Dani Alves recibe la visita más especial en la cárcel de Brians 2

El exfutbolista Dani Alves ha recibido este sábado una visita muy especial en la cárcel de Brians 2, donde se encuentra en prisión preventiva acusado de agredir sexualmente a una mujer en el lavabo de una conocida discoteca de Barcelona. Se trata de su exmujer y exrepresentante Dinorah Santana y de los hijos que tiene en común con ella, Daniel (de 16 años) y Victoria (15 años).

Después de la visita, Santana ha afirmado de Alves que "está bien, está fuerte, cree en su inocencia y tiene la serenidad de que sabe que se demostrará que es inocente". "La gente que lo conoce sabe que sería incapaz de faltar al respeto a una persona", ha recalcado, y ha dicho textualmente que no le hace falta ver ninguno de los vídeos de la discoteca porque cree en la versión del acusado al 100%.

Nueva escuela

Santana ha lamentado que para los niños "ver a su padre, que es inocente, privado de su libertad está siendo muy duro", y ha destacado que el futbolista se ha emocionado al verles porque echaba de menos a sus hijos.

Santana y los dos jóvenes han llegado este sábado por la tarde a Brians 2, tres días después de aterrizar en Barcelona. Nada más pisar suelo de la capital catalana, Santana volvió a mostrar su total apoyo a su expareja, confió en su inocencia y manifestó que "ojalá salga". Aprovechará el viaje para buscar colegio a sus hijos en la urbe para el próximo curso, pues ellos quieren estar cerca del padre.

Riesgo de fuga

Alves está en prisión provisional desde el 20 de enero por presuntamente agredir sexualmente a una chica el 30 de diciembre de 2022, y su defensa, ejercida por el abogado Cristóbal Martell, ha pedido dos veces la libertad del jugador. Pero, por el momento, sin éxito, pues la juez aprecia riesgo de fuga.

El exjugador del Sevilla y del Barça, entre otros equipos, ha cambiado varias veces de versión porque, según él, en un primer momento quería ocultarle esa "infidelidad" a su ya también expareja Joana Sanz. En las últimas comparecencias en sede judicial ha reconocido que hubo relaciones sexuales con la denunciante, aunque consentidas, según su versión.