Uno de los acusados por las protestas del aniversario del 1-O, Adrián Sas, interviene en una rueda de prensa de JxCat, ERC, comuns y la CUP / EUROPA PRESS

Uno de los acusados por las protestas del aniversario del 1-O, Adrián Sas, interviene en una rueda de prensa de JxCat, ERC, comuns y la CUP / EUROPA PRESS

Vida

Más de tres años de cárcel y multa: la condena a un CDR por agredir a dos mossos

Adrián Sas golpeó a los agentes con un "palo de grandes dimensiones", provocándoles lesiones en la cabeza y manos

30 noviembre, 2020 14:07

La Audiencia de Barcelona ha condenado a tres años, seis meses y un día de prisión a Adrián Sas, un CDR que golpeó a dos agentes de los Mossos d'Esquadra durante una algarada con motivo del aniversario del 1-O en la Ciutadella. El castigo, ya conocido y publicado, lo confirma ahora la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que aporta nuevas pistas sobre el suceso. Y le impone una multa a Sas.

En concreto, el tribunal condena a Adrián Sas a tres años y un día de prisión como autor de un delito de atentado a la autoridad, y a otros seis meses de cárcel por un delito de lesiones leves (una cervicalgia, por un lado, y una herida en la barbilla y una lesión en la mano, por el otro). De hecho, la justicia concluye que el acusado golpeó y lesionó a los agentes con un "palo de grandes dimensiones".

Absuelto de desórdenes públicos

Por ello, además, la Audiencia de Barcelona le inhabilita para el derecho de sufragio pasivo durante el mismo periodo; le impone dos meses de multa con una cuota diaria de 12 euros, y pena de responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas impagadas. También tendrá que indemnizar a los mossos con 1.514,19 euros y 371 euros, respectivamente, más intereses, y pagar tres cuartas partes de las cosas causadas en el procedimiento.

Para terminar, la justicia absuelve a Adrián Sas del delito de desórdenes públicos.

Puede recurrir

El tribunal considera probado que el acusado estaba en el parque de la Ciutadella en el momento de los hechos, que llevaba puesto un pañuelo rojo que le tapaba la parte inferior de la cara, y que portaba un palo de madera, rígido, de más de un metro de longitud, y varios centímetros de grosor, en el que había una tela a modo de bandera. Con este objeto "golpeó" a los agentes.

Para llegar a esta conclusión, el tribunal ha escuchado a diversos testigos y ha analizado las imágenes captadas por los medios de comunicación allí presentes. Con todo, la sentencia se puede recurrir.