Cultivo de marihuana desmantelado en Segur de Calafell, como los intervenidos en Girona, donde una organización criminal cultivaba para distribuir de forma internacional/ MOSSOS

Cultivo de marihuana desmantelado en Segur de Calafell, como los intervenidos en Girona, donde una organización criminal cultivaba para distribuir de forma internacional/ MOSSOS

Vida

Cae en Girona un grupo criminal dedicado al tráfico internacional de marihuana

Durante una de las entradas, el líder de la organización abrió fuego contra la policía

23 diciembre, 2022 11:09

Los Mossos d’Esquadra de Girona, en colaboración con la Brigada Provincial de Policía Judicial de Girona de la Policía Nacional y las Policías Locales de Vidreres y Lloret de Mar han desmantelado siete plantaciones de marihuana y detenido a 11 personas, pertenecientes a un grupo criminal dedicado al tráfico internacional de marihuana.

A los arrestados se les atribuye los delitos de pertenencia a grupo criminal, contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y atentado contra agentes de la autoridad.

Abren fuego contra la policía

Durante una de las entradas, el presunto jefe de la organización abrió fuego contra los agentes con un revólver, desde una de las ventanas de su casa. Este fue reducido por el equipo especial de Intervención de la Policía Nacional. En el momento de su detención se le intervino, además del revólver, una escopeta municionada y lista para abrir fuego.

La investigación se inició el pasado octubre de 2021 tras detectar una organización que, presuntamente se dedicaba al cultivo y producción de marihuana en diferentes naves industriales de Girona, desde las que se distribuían los cogollos a países del centro de Europa, como Francia, Alemania o Polonia.

Entramado internacional peligroso

En el decurso de la investigación, y en el marco de la cooperación internacional entre policías europeas, los investigadores pudieron confirmar que otros grupos criminales transnacionales se desplazaban hasta Lloret de Mar para adquirir esta droga. Además, viajaban de forma recurrente a Albania para trasladar el dinero obtenido con la venta y distribución de droga. Una vez en el país, se dedicaban a captar personas para trabajar en las plantaciones en Cataluña.  

Según ha informado la policía, la organización tomaba muchas medidas de autoprotección para evitar ser detectados por los investigadores. Sin embargo, durante los desplazamientos que realizaban por carretera, no dudaban en conducir de forma temeraria para eludir la vigilancia, generando un grave riesgo en las carreteras. En una ocasión, el presunto cabecilla de la organización detectó un vehículo e inició diversas maniobras de riesgo como adelantamientos peligrosos, llegando a acometerlos para sacarlos de la vía. 

Su 'modus operandi'

Los miembros de la organización ocupaban o alquilaban pisos o casas de forma legal en zonas alejadas de los centros urbanos y las adaptaban para el cultivo en interiores. Además, adecuaban la zona exterior de las parcelas para llevar a cabo cultivos en el perímetro de las viviendas, algo que pudo comprobarse gracias a la intervención de medios aéreos como helicópteros o drones

Los 'jardineros' pernoctaban en las plantaciones, ya fuese en el interior de las casas o en construcciones improvisadas y temporales y en unas condiciones de falta de higiene e insalubridad muy precarias. No solían salir de las plantaciones y tenían el encargo de mantenimiento y del cultivo, secado y preparación de los cogollos para su distribución.

Casi 9.000 plantas y 80 kilos de cogollos

En una primera fase de la investigación, la policía intervino en un operativo el 1 de septiembre más de 4.300 plantas de marihuana y 40 kg de cogollos aptos para su distribución, además del material para producir y secar la droga.  Durante esta primera intervención se detuvo a cuatro personas e intervinieron otras 2.200 plantas de marihuana en cultivos exteriores y 10 kg de cogollos secos. En una segunda parte de la operación, llevada a cabo el 30 de noviembre, se arrestó a otros siete integrantes e intervinieron 2.100 plantas de marihuana y unos 30 kg de cogollos.

También se realizaron seis entradasregistros, tres de ellos en las localidades de Lloret de Mar y Vidreres, donde se intervino más droga y armas de fuego real y munición.