Roger Pinart (Junts), regidor de seguridad: "No he comprado las nuevas balizas y no lo haré" CRÓNICA GLOBAL
Roger Pinart (Junts), regidor de Seguridad: "No he comprado las nuevas balizas y no lo haré"
El político neoconvergente critica el mecanismo de "chapuza" y adelante que en el Port de la Selva no van a hacer controles al respecto
Más noticias: Pau Vila (Institut Ostrom): “Los jubilados ya cobran más que la mayoría de trabajadores, el pacto social se ha roto”
Noticias relacionadas
- Moisés, dueño de una churrería familiar de más de 44 años: “Facturamos 60.000 euros al año vendiendo churros”
- Ana, dueña de una juguetería, sobre los costes del negocio: “Ahora mismo el gasto de personal es el que pesa más”
- Néstor, maestro en Barcelona con 15 años de experiencia: “En primaria gano 2.200 euros netos en 14 pagas, 400 euros menos que en Euskadi”
Nuevo gesto de revuelta de Junts. Esta vez, contra las nuevas balizas obligatorias V16. El regidor de Seguridad del Port de la Selva, Roger Pinart, ha confesado públicamente que ni las tiene ni piensa tenerlas.
El político neoconvergente no se ha cortado ante los micrófonos de RAC1 y asegura que esta nueva normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT) y las nuevas balizas son, en sus propias palabras, “una chapuza”.
El edil, que ya acumula varias polémicas, afirma que, estando las cosas tan caras como están, no entiende cómo “se nos hace comprar esta chapuza”. “Porque es una chapuza”, recalca.
“Todo esto hace reír”, prosigue en su crítica, e incluso le “recuerda al caso de las mascarillas, que todo el mundo se hizo un traje”, remata.
Pinart se rebela
Su descontento es tal que él mismo no ha adquirido el nuevo dispositivo. “No he comprado la baliza y no lo haré”, subraya. Consciente de que, si lo paran, pueden multarlo, adelanta que “asumo las consecuencias”.
Por ese motivo, tampoco va a obligar a ninguno de los vecinos del Port de la Selva a llevarla. “No haremos controles específicos para las balizas”, anuncia públicamente.
¿Controles ridículos?
Ante posibles críticas, recuerda que “no estamos obligados”. Además, no entiende que España sea uno de los pocos países donde se han sustituido los triángulos por las balizas y que la ley no obligue a los extranjeros a llevarlas.
Por eso, Pinar se pregunta: “¿Haremos controles aquí y, en verano, cuando vengan 15.000 turistas, no se los haremos?”. Él mismo se responde: “Es ridículo. Todo esto es ridículo”.
A ello se suma la ubicación del municipio. La vía de acceso es zigzagueante y no considera útil este dispositivo en este entorno. “Estas balizas, con las carreteras de curvas que tenemos, no servirán para nada”, adelanta.
El edil señala que la decisión del municipio ni su actitud suponen ningún alzamiento. “No creo que esta sea la palabra”, puntualiza en los micrófonos de Rac1. Simplemente, asegura, comparte la preocupación de sus vecinos.
Qué dicen los vecinos
“Lo que me preocupa es el tema del coste”, alega, cuando hacer la compra ya supone un esfuerzo para muchas familias. “Evidentemente, entendemos esta preocupación, especialmente para la gente que llega justa a fin de mes”.
Por ello, y también pensando en “la gente mayor del pueblo que va en coche a hacer la compra”, desde el Ayuntamiento del Port de la Selva no se van a realizar controles por el uso de las balizas.
