Imagen de Gina, la menor desaparecida
La pista del coche de Facundo, el padre de Gina, se pierde en Ripoll tras no devolver a la niña
Los Mossos lo investigan como una presunta sustracción parental y centran la preocupación en una posible salida del país
Los vecinos del progenitor no tienen noticias de él desde hace más de una semana
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Sin noticias de Gina, la niña de 5 años a la que el padre no devolvió a la madre tras el régimen de visitas fijado por un juez. Ya son casi cinco días sin conocer el paradero de la menor ni el su progenitor, que permanece ilocalizable desde el pasado sábado 13 de diciembre.
Facundo Nahuel, el padre de la pequeña, se habría desprendido de algunas propiedades los días anteriores y posteriores a los hechos.
Hechos que alimentan una de las hipótesis que más inquieta a los investigadores de los Mossos d’Esquadra: la posibilidad de que haya abandonado España con la menor y haya huido a Argentina, su país de origen.
Sin rastro de Facundo
Pero hay más indicios. Fuentes próximas a la investigación aseguran que los vecinos de Facundo en Sant Joan de les Abadesses (Girona) no saben nada de él "desde hace una semana o más".
Además, según ha podido saber este medio, el rastro de su vehículo, un Peugeot negro con matrícula 4884 GDR, se pierde justo el domingo 14 en Ripoll --el día después de tener que devolver a la pequeña--, a escasos kilómetros de su residencia habitual.
Con los elementos recabados hasta ahora, el caso se investiga como una presunta sustracción de menores, al constar que la niña se encontraría con su padre.
No obstante, Mossos d'Esquadra pide prudencia y subraya que no existen indicios de violencia vicaria, ni constan amenazas previas de lesionar o causar daño a la menor.
Principal preocupación: que huya
La inquietud principal de los investigadores se centra, por ahora, en evitar una posible salida del territorio nacional.
Una hipótesis que se vio reforzada tras conocerse la venta de algunos enseres personales por parte de Facundo Nahuel, conducta que los Mossos interpretan como una búsqueda urgente de liquidez
Por todo ello, la policía catalana ha desplegado un amplio dispositivo para vigilar puertos, aeropuertos, estaciones de autobuses y los pasos fronterizos.
No era la primera vez
Mientras tanto, la madre de Gina vive una auténtica pesadilla. Nada más constatar que su hija no regresaba, presentó una denuncia por sustracción de menores, ya que Facundo incumplió el régimen de visitas supervisadas impuesto por un juez en el marco del proceso de divorcio.
No era la primera vez, asegura la familia materna. Sin embargo, nunca antes "se había llegado a este extremo".
Los tíos de Gina explicaron a Telecinco que Facundo ya había vulnerado las condiciones de las visitas en al menos otra ocasión, lo que derivó en diversos litigios civiles y penales, tanto por el divorcio como por presuntos episodios de maltrato y quebrantamiento de medidas cautelares.
Según consta en la denuncia, el padre debía entregar a la menor en un punto de encuentro familiar de El Prat de Llobregat, tal y como establecía el régimen de visitas supervisadas, pero nunca llegó a presentarse.
Desde entonces, la policía catalana mantiene activa la búsqueda para localizar a Gina y esclarecer unas circunstancias que, por ahora, se encuadran en una presunta sustracción parental.
Episodios de violencia
Tal y como explicaron los familiares de la madre, la pareja estuvo viviendo en Ripoll durante varios años. Tras el divorcio, la mujer se trasladó a El Prat de Llobregat, donde vive desde entonces con la pequeña Gina.
Facundo, por su parte, se mudó a Sant Joan de les Abadesses, un municipio situado a pocos kilómetros de la capital del Ripollès.
Los mismos familiares recuerdan que, durante la convivencia en Ripoll, Facundo llegó a echar de casa a la madre y a la niña, arrojando a la calle los objetos personales de quien entonces era su pareja.
