El porcino se apoyará en la rebaja arancelaria para frenar el desplome de las ventas a China

Balón de oxígeno para el sector porcino, en plena crisis por el brote de peste porcina africana. La decisión del Gobierno chino de rebajar los aranceles a la carne de cerdo procedente de la Unión Europea (UE) constituye un pilar básico para, al menos, frenar la caída de las exportaciones al gigante asiático, que se cuantifica en el entorno del 60% en los últimos tres años.

Precisamente, han sido los efectos de la guerra comercial y las medidas proteccionistas entre los grandes bloques económicos los que han condicionado la venta de porcino al que, pese a todo, se mantiene como el primer mercado exterior para la industria española, a título individual (sin considerar la UE como conjunto).

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A partir de este miércoles, los aranceles que el Ministerio de Comercio de la República Popular China aplicará a los productos porcinos provenientes de la mayoría de las exportadoras españolas será de un 9,8%. La tasa se mantendrá en vigor durante los próximos cinco años.

Todo un alivio para la industria, que ha visto en los últimos años cómo los aranceles llegaron a situarse próximos al 70%; medidas de carácter provisional que tenían como objetivo presionar al resto de bloques para que, a su vez, relajaran sus respectivas medidas frente a la entrada de productos chinos. 

Una explotación de ganado porcino / EP

Una batalla comercial que ha tenido como efecto una drástica caída de las ventas de carne porcina a China en los últimos años. Como muestra, el contraste entre los 539 millones de toneladas exportados al gigante asiático en 2024 y los 1.240 millones de toneladas vendidos al cierre de 2021. 

El desplome también se ha dejado sentir en términos económicos. La industria española del porcino facturó en torno a 1.080 millones de euros con las ventas a China el pasado año; en cambio, cerró 2021 con un valor de exportaciones de algo más de 2.700 millones de euros.

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Durante el presente año, las cifras concernientes al mercado chino se han estabilizado. No obstante, aún se aprecian ligeras correcciones a la baja. En los nueve primeros meses de 2025, las exportaciones de porcino a China se redujeron un 2,7% en volumen y un 1,5% en valor económico respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con los datos de Interporc.

La rebaja de aranceles chinos es particularmente oportuna en el contexto de la crisis generada por el brote de peste porcina africana detectado en el bosque de Collserola a finales del pasado mes de noviembre. 

Paliar la caída

Pese a que el gigante asiático es uno de los países que ha aceptado limitar el veto a la entrada de carne porcina a la zona afectada (en este caso, la provincia de Barcelona), más de una treintena de mercados permanecen aún cerrados por completo a la llegada de porcino procedente de cualquier matadero ubicado en España. 

La menor carga arancelaria contribuirá a elevar las ventas a China y recuperar, al menos, parte de los volúmenes que se registraban en los primeros años de la década. Al menos, contribuirán a paliar la importante merma que supondrá el cierre de las fronteras chinas a la carne procedente de los mataderos ubicados en la provincia de Barcelona. Según estimaciones de la industria, ésta supone en torno al 15% de la totalidad que se comercializa en el exterior. 

Gripe porcina Collserola Òscar Gil Coy Barcelona

El global de las exportaciones no ha retrocedido tanto en los últimos tres años dado que los productores han sido capaces de colocar en otros mercados la carne que han dejado de vender a China. En 2024, el volumen de las ventas de porcino al exterior fue cerca de un 12% inferior al registrado tres años antes. 

En este periodo se han incrementado las ventas de porcino a socios de la UE, entre los que han destacado por su evolución Francia, Italia y Polonia. Las exportaciones a otros países asiáticos como Filipinas, Corea del Sur y Japón, también se han elevado de forma notable, de forma que han sido capaces de compensar parcialmente la caída de las ventas al mercado chino.

El foco diplomático

No obstante, pese al espaldarazo que supone la rebaja arancelaria, el sector sigue muy pendiente de la labor diplomática de las autoridades españolas para conseguir el desbloqueo parcial de aquellos mercados que no aceptan, por el momento, regionalizar la restricción a la entrada de porcino español.

De estas negociaciones y del control del virus dependerá el desempeño de la industria en 2026, año en el que se prevén considerables pérdidas por el efecto de la peste.