Primera crisis en el nuevo Luz de Gas: paliza a un empresario 'tech'

La nueva etapa de Luz de Gas, la mítica sala de fiestas de la calle Muntaner, no ha tardado en afrontar su primera crisis.

Ocurrió el pasado viernes, 28 de noviembre, durante una noche que terminó con un empresario del sector tecnológico en urgencias, un parte de lesiones y una denuncia por un presunto delito de lesiones interpuesta ante los Mossos d’Esquadra. 

Según ha podido reconstruir Crónica Global a partir de diversas fuentes, trabajadores del local, testigos y los propios implicados, aquella noche convivieron dos episodios violentos paralelos, ambos protagonizados —según coinciden las versiones— por parte del personal de seguridad interno de la sala, los porteros “de la casa”. 

Primer incidente: el 'mataleón'

Empleados y testigos explican que un primer grupo de jóvenes, “muy pasados de alcohol”, fue advertido por su actitud dentro del local: escupitajos en la barra y por la sala, comportamientos intimidatorios hacia varias chicas y un tono desafiante con el personal.

Los porteros uniformados de una empresa externa intervinieron primero, pero el conflicto estalló —según estas fuentes— cuando los porteros vinculados directamente a Luz de Gas, los que no van uniformados, entraron en escena.

Uno de ellos, describen, redujo a uno de los jóvenes por detrás, aplicándole la llave del 'mataleón' y tirándolo al suelo, lo que generó la reacción de los amigos, que intentaron defenderlo y exigir explicaciones.

Claroscuros en el nuevo Luz de Gas

Segundo incidente: denuncia ante los Mossos

Casi al mismo tiempo se produjo un segundo altercado, este con un grupo de empresarios de distintos sectores —entre ellos, financiero, tecnológico y farmacéutico—, clientes habituales de la sala “desde hace más de 20 años”, según explican ellos mismos.

Todo comenzó por un detalle aparentemente menor: querían que el camarero completara su combinado con la parte final de la botella. Hubo un rifirrafe con el camarero y con el jefe de sala, pero los porteros uniformados, los de la empresa externa, intervinieron con calma, mediando y proponiendo continuar la conversación fuera, “en buenos términos”.

Pero, según las fuentes consultadas, cuando la situación ya estaba encauzada irrumpieron dos porteros de Luz de Gas, los de la casa, que se abalanzaron sobre los clientes sin apenas mediar palabra.

Imagen del interior de Luz de Gas, en Barcelona Cedida

Uno de los empresarios recibió un bofetón en la cara y un golpe en las costillas. Testigos afirman que la escena quedó grabada por varios móviles, porque “no había necesidad de llegar a tal extremo”.

El agredido acudió a un centro médico, obtuvo un parte de lesiones y presentó denuncia ante los Mossos.

Los afectados aseguran sentirse “maltratados, ninguneados y agredidos gratuitamente por el equipo de seguridad interno”, y sostienen que “fueron justamente ellos, los porteros de Luz de Gas, quienes generaron el conflicto”.

El Brunch se rinde y se refugia en Luz de Gas tras una década de itinerancia

La sala lamenta los hechos

Consultada por Crónica Global, la dirección de Luz de Gas lamenta profundamente los hechos y condena cualquier acto de violencia desmedida.

Subrayan, según su primera reconstrucción, que los porteros implicados no pertenecen a la empresa externa contratada para la seguridad, sino al propio personal del establecimiento, y que por ello han decidido abrir una investigación interna para esclarecer qué ocurrió exactamente.

La sala afirma que colaborará “plenamente” con los Mossos d’Esquadra cuando sean requeridos, y recalca su voluntad de “garantizar un espacio seguro para todos los clientes en esta nueva etapa”.