Sociedad Española de Cardiología
Doctora Marta Farrero: pionera en la cardiología pensando en las personas
La Sociedad Española de Cardiología concede el premio a Mérito Hipocrático a la jefa de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca del Clínic Barcelona
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La Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha distinguido con el premio a Mérito Hipocrático a la doctora Marta Farrero, jefa de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca del Clínic Barcelona, por su trayectoria centrada en el liderazgo, la cooperación internacional y la visión humanista de la medicina.
No ha sorprendido el premio en el sector médico por la constancia de la doctora Farrero, en cuyo perfil de WhatsApp tiene el lema “haremos un camino de piedra con las piedras del camino”. Y se lo aplica en su día a día, desde las seis de la mañana de cada lunes, impulsando una medicina científica, pero humana y solidaria. “El día que no me importe el sufrimiento o la muerte, y que no me afecte a nivel personal, creo que tendré que cambiar de trabajo. Si se te muere un paciente y no te afecta ¿qué tipo de médico eres?”, ha dicho en una reciente entrevista.
Además de este día a día, tiene una actividad frenética en el mundo de la investigación cardiológica. Participa en diferentes foros como el grupo HoT (Heart failure specialists of Tomorrow), de la Sociedad Europea de Cardiología, con el objetivo de facilitar el acceso de cardiólogos jóvenes a la información y participación en la Insuficiencia Cardíaca; ha sido promotora del grupo ISHLTenEspañol, como iniciativa dentro de la International Society of Heart and Lung Transplantation (ISHLT), cuyo objetivo es facilitar la comunicación, formación, y mentoraje en el ámbito del trasplante cardíaco y pulmonar en países y profesionales para los que el inglés sea una limitación; o la reciente labor como coordinadora del primer documento de consenso de la Sociedad Europea de Cardiología sobre la importancia de abordar la relación entre la salud mental y la salud cardiovascular.
Cooperación
Sin embargo, el proyecto que más destacó en este galardón es la creación en 2020 de SECoopera, una iniciativa que busca fomentar la cooperación internacional en el ámbito de la cardiología. Existen varios proyectos y colaboraciones dentro de esta iniciativa: en Camerún, Bolivia y Ruanda. Aunque la doctora Marta Farrero ha estado involucrada en la gestión de todos ellos, su máxima implicación personal ha sido en Ruanda. Allí, el principal objetivo es fortalecer las capacidades de los equipos locales de médicos y enfermeros en dos áreas clave del país: el Hospital de Nemba y sus centros de salud asociados, así como facilitar el flujo de pacientes y conocimientos desde los ámbitos más básicos de las comunidades rurales hasta las instituciones más complejas de la capital.
La insuficiencia cardíaca afecta a más del 10% de los mayores de 70 años, y se asocia a una alta mortalidad. La doctora Farrero dirige una unidad específica en el Hospital Clinic para abordar esta enfermedad formada por cerca de 50 profesionales de disciplinas distintas. Además del tratamiento farmacológico y dispositivos, los hábitos de vida saludables son claves para la prevención y evolución de la enfermedad. La insuficiencia cardíaca provoca que los pacientes se sientan muy cansados o tengan dificultad para respirar. Actividades diarias como andar, subir escaleras o vestirse pueden convertirse en actividades “imposibles”. Es la primera causa de hospitalización en la población mayor de 65 años, pero puede afectar a pacientes de todas las edades.
Salud mental
Existe una relación muy intensa entre la salud mental y la enfermedad cardiovascular. No se sabe qué es lo primero “si el huevo o la gallina”. Se calcula que más de la mitad de los pacientes con insuficiencia cardíaca han sufrido ansiedad o depresión. El malestar físico conduce al malestar mental y viceversa; empeoran los hábitos, aparece la dificultad para dormir, se incrementa el cansancio y la sensibilidad a cualquier síntoma físico, y baja mucho el autocuidado y el cumplimiento del tratamiento. Por ejemplo, existen estudios que muestran que cuando se muere un cónyuge el riesgo de infarto se multiplica. Los pacientes entran en un círculo vicioso de malestar físico y mental sobre el que no hemos incidido lo suficiente.
Por eso, la doctora Farrero también ha impulsado la publicación de las primeras guías de la salud mental relacionadas con las enfermedades cardiacas. Todo un ejemplo de una medicina profesional y, sobre todo, humana. Como se dijo en la entrega del premio al Mérito Hipocrático, Farrero lleva la medicina en las venas y afronta su profesión “aprendiendo, compartiendo y trabajando”, y siempre pensando en las personas.