Xavier Díez, coordinador de un estudio sobre la insatisfacción del profesorado catalán, e Iolanda Segura, portavoz de Ustec-STEc (IAC).

Xavier Díez, coordinador de un estudio sobre la insatisfacción del profesorado catalán, e Iolanda Segura, portavoz de Ustec-STEc (IAC). CG Barcelona

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"Tenemos colegios del siglo XXI, pero sueldos del XX": el descontento de los profesores marcará el 15N

Un estudio sobre la insatisfacción de los docentes apunta que solo un 12% está de acuerdo con su salario, mientras que el 84% se queja de burocracia excesiva

Más información: La ley para el 6% del PIB en la educación catalana avanza entre dudas y escepticismo

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Los profesores saldrán a la calle a protestar el próximo 15 de noviembre con tres consignas claras: actualización de sueldos para recuperar el poder adquisitivo, reducción de las ratios y la burocratización, y acabar con el decreto de plantillas y de dirección. "Es el primer aviso a la Conselleria de lo que espera si no mueve ficha a lo largo del curso", sentenció olanda Segura, portavoz de Ustec-STEc (IAC).

La cuenta atrás está en marcha para las protestas que se convocarán en la plaza Urquinaona a las 12.00 horas, en una convocatoria única donde cada sindicato y colectivo expresará su insatisfacción ante un sistema que, coinciden las organizaciones, está inmovilizado y falto de recursos. "Le hemos dado un margen a la Conselleria para que despliegue su proyecto educativo, y lo único que constatamos que hay muchos compromisos que se anuncian, sin que se lleven adelante, lo que provoca una decepción grande y nos hace decir basta", aseveró.

"No hay propuestas"

Las recriminaciones son muchas, como la falta de un compromiso y calendarización para estudiar la subida salarial, pese a la falta de presupuestos autonómicos. Además, advierten que no se han pagado las compensaciones de las personas estabilizadas y consideran la convocatoria de oposiciones insuficiente. "La consellera [Esther Niubó] prometió que anunciaría un protocolo de desburocratización y todavía no hemos visto ni una mínima propuesta", añadió.

Las exigencias al Departament pasan por años de inacción, como la falta de aplicación del decreto de las escuelas inclusivas o de la propia ley de educación de Cataluña del 2009, para lo que, ahora, parece que no hay más paciencia por parte del sector educativo. Esta llamada a la acción viene fundamentada por la segunda parte del Estudio sobre el estado de la profesión docente a Cataluña y los factores que inciden, presentado este miércoles en rueda de prensa. 

"Sin interés por parte del Govern"

La primera entrega de octubre del año pasado ya advertía de una clara desafección: un 36% del profesorado quería abandonar su puesto y el 45% manifestaba estragos en su salud mental, aparte de que el 46% trabajaba más allá de su jornada laboral. Un contexto que se resume para Xavier Díez, coordinador del análisis, en lo siguiente: "Tenemos una escuela con burocracia y complejidad del siglo XXI, pero con salarios del siglo XX". Ante esta situación, trasladaron su mensaje a la administración, pero indicó que "no hay preocupación ni interés por parte del Govern". 

Solo un 12% de los profesores está satisfecho con la retribución que recibe. Una cifra que no se ha recuperado desde el año 2008, como certifica el análisis Retribuciones docentes en la enseñanza pública de 2024 de UGT, en el que se pone de manifiesto que Cataluña es una de las comunidades con peores tablas salariales, solo por delante de Asturias y Aragón. "En Barcelona, con un salario de maestro, eres pobre. Es un problema gravísimo, más en las zonas turísticas, y es un tema que no se verbaliza por vergüenza, pero que genera un malestar profundo", sostuvo Díez.  

Burocracia, falta de tiempo y ratios

La segunda parte del estudio tiene varios datos llamativos, sustentados en una encuesta con 14.000 docentes, que ponen "cara al malestar". En concreto, el 84% de los participantes decían estar insatisfechos con la burocracia, igualmente, el 64% consideraba excesiva la carga de trabajo y un 76% aseguraba no tener suficiente tiempo para preparar las clases, ya que se consume el tiempo. 

Por otra parte, el 79% consideraba que las ratios eran muy elevadas. En este aspecto, el experto señaló que el crecimiento de la diversidad del alumnado provoca serias dificultades en las clases, así que se pide celeridad a la Conselleria para que tome cartas en el asunto, aunque consideran positivo el anteproyecto de ley que prepara el Ministerio de Educación. "Presionaremos para mejorar los mínimos que marca la ley en la escuela inclusiva en Cataluña", apuntó Segura.

Una profesora y alumnos

Una profesora y alumnos EP

"Demagogia"

Al respecto, el 88% de las personas encuestadas denuncia una falta de recursos para la escuela inclusiva. "Cuando se publicó el decreto en 2017 ya venía acompañado de una memoria económica que jamás se ha desplegado, así que es un incumplimiento flagrante", criticó la representante sindical. El desamparo que sufren las familias se ha transformado en varias iniciativas, como la Asociación Juntxs por Ellxs que protestaba ayer en Sabadell, que reclaman más horas de atención y recursos efectivos para estos menores. 

Otro aspecto a destacar es que el 87% afirman que la profesión docente ha perdido prestigio, motivado, en parte, por la "demagogia impulsada por los propios partidos políticos" o la falta de apoyo por parte de las familias; mientras que el 89% se sienten excluidos de las decisiones educativas, "no se les consulta nunca los cambios, y esto es despotismo". Además, el 88% prefiere una jornada compactada y el 67% reclama iniciar el curso después del 11 de septiembre, algo que, según Díez, va en contra de las exigencias de ERC. 

Falta de libertad de expresión

Una petición recurrente entre los sindicatos educativos es la eliminación del decreto de plantillas y el de dirección. "Cataluña es el único sitio en el que está el decreto de direcciones", subrayó el especialista, por lo que la posición es clara: derogación. Según la encuesta, hay una pérdida de la libertad de expresión, y solo un 21% lo hace abiertamente.

La razón estriba en que "las escuelas, con direcciones que eligen a los docentes, tienden a ser menos democráticas y menores libres, y es una de las cuestiones que el Departament debe elegir", viéndose que afecta más a mujeres y a trabajadores de más edad.

Con tal de poner fin a esta insatisfacción, la portavoz sindical es clara: "El malestar viene de la imposibilidad de ejercer nuestro trabajo de forma adecuada, e insistiremos hasta la saciedad, hay que reducir la burocracia de los centros y mejorar las condiciones laborales", los primeros pasos que trazan para volver a la concordia en el sistema educativo.