El mundo de los apellidos es bastante fascinante. Uno puede deducir de ellos su origen. En la Edad Media, muchos apellidos se originaron como una manera de identificar a las personas de forma más precisa, especialmente en sociedades donde los nombres eran comunes y las distinciones eran necesarias.
Así, encontramos apellidos que reflejan profesiones como Carpintero o Herrero, e igual en catalán, Ferrer, Ferrater... Otros que provienen de lugares geográficos, como Castilla, Catalán o Navarro, y algunos que describen características físicas o personales, como Blanco o Valiente.
Otros, en cambio, son mucho más curiosos, anecdóticos e incluso graciosos. En Cataluña, sin ir más lejos, hay un nombre que recuerda directamente a una fruta, la manzana.
Sí, hay gente en Cataluña y en todo el mundo que lleva el apellido de este fruto. Un nombre de familia que, además, tiene su origen en la misma España.
Qué significa
Los estudios de heráldica señalan lo obvio: procede del término castellano manzana, que ya en la Edad Media designaba tanto la fruta del manzano como un terreno delimitado o grupo de casas dentro de una población.
Su uso como apellido surgió para identificar a personas que vivían junto a un manzano, en una finca con ese nombre o en una manzana urbana concreta.
De dónde viene
El término manzana procede del latín mattiana, que designaba la variedad de manzana cultivada en época romana. Con el tiempo, el significado se amplió a “terreno cercado” o “bloque de casas”, acepción que pervive en el lenguaje urbano actual.
Por tanto, el apellido Manzana se interpreta como una referencia al lugar de residencia o al entorno agrícola de quienes lo adoptaron originalmente.
Las primeras formas documentadas aparecen como “de la Manzana” o “de Manzana”, fórmula habitual en los siglos XV y XVI para indicar procedencia. Los datos más antiguos sobre familias con este apellido, además, apuntan hacia el catalán.
Uno de los primeros registros del nombre de familia Manzana, está escrito con cedilla, Mançana. Y se encuentran recogidos en el censo aragonés del año 1495.
Primeros registros
Los datos apuntas que había casas de este apellido en Beceite, que dependía de Alcañiz, muy cerca de la provincia de Lleida. También en Aranda de Moncayo (merindad de Calatayud), Zaragoza y Guel, también en la zona de la Ribagoza.
Desde Aragón pasaron ramas de estas casas al antiguo Reino de Valencia, estableciéndose, sobre todo, en la provincia de Castellón, lo que refirma la razi catalana.
Extensión del apellido
Así, escrito Maçana se registra este apellido en Montcada incluso antes. 1247-65), Onda (1256-93), Penáguila (1270-95), Castellón de la Plana (1291-1342), Valencia (1354-73) y varos más.
Con la conformación de la actual España, el apellido se extendió. Los registros más antiguos del apellido se localizan en Castilla y León, Segovia y Burgos, así como en zonas del centro peninsular como Toledo y Cuenca.
También con la evolución del castellano, con el tiempo, la cedilla se perdió y el apellido quedó fijado como Manzana. En los censos del siglo XVI ya figura en listas parroquiales y padrones de vecinos de localidades rurales.
Lo que no existen son referencias de linajes nobles o escudos de armas documentados, lo que sugiere un origen vinculado a familias campesinas o artesanas. Lo máximo es el oficial Antonio Manzana Morancho, Infantería, cuyo expediente figura en el Archivo General Militar de Segovia de 1895.
Expansión a América Latina
A partir del siglo XIX, el apellido Manzana llegó a América con la emigración española. Se registran familias con este nombre en México, Argentina, Uruguay y Colombia.
En algunos casos, la escritura del apellido varió por errores administrativos o adaptación local, dando lugar a formas como Manzanas o confusiones con Manzanares.
Distribución en España
En los censos americanos del siglo XX se documentan descendientes con origen en provincias españolas, principalmente de Castilla y León. La presencia del apellido se mantiene hoy en varios países, aunque con baja frecuencia.
En la actualidad, Manzana es un apellido poco común en España. Los registros del Instituto Nacional de Estadística (INE) registran a 261 personas que lo llevan como primer apellido y 252 en el segundo.
Además, se ha quedado en la zona de Valencia y Alicante, así como en Toledo. En Cataluña, en cambio, está en peligro de extinción. Los datos del Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat) registran menos de 75 personas con este apellido. 25, la llevan como primero, 45 de segundo.
La mayoría de ellas, tal y como indica el INE se encuentran en Barcelona. De lo que no constan registros es de que el original Mançana haya sobrevivido.
