Elegir el nombre de un bebé es una de las decisiones más significativas que toman los padres, ya que ese nombre acompañará a la persona durante toda su vida y se convertirá en parte esencial de su identidad. Este no solo tiene un valor práctico para distinguir a un individuo, sino que también lleva consigo un fuerte componente emocional, cultural y simbólico.
A menudo, los progenitores buscan nombres que reflejen sus valores, su historia familiar o su esperanza para el futuro de la criatura. De esta manera, un nombre puede ser una forma de rendir homenaje a un ser querido, de mantener viva una tradición o de expresar un deseo de singularidad y personalidad.
El nombre de Guisla
Guisla es un nombre femenino catalán medieval, que proviene seguramente del germánico Wisĭla o Wisĭlo, al igual que la palabra 'guilla' o 'zorro'. Es un nombre poco común, actualmente.
Guisla es un nombre de origen germánico que significa 'prometida' o 'sagrada'. Se deriva de la palabra 'wîs', que sugiere sabiduría. La pronunciación de Guisla es /ˈɡis.la/. Se acentúa en la primera sílaba y la 'g' se pronuncia como una 'g' suave en español. Ha mostrado una popularidad moderada en ciertas regiones, especialmente en España y América Latina, aunque ha disminuido en las últimas décadas. El día del santoral se celebra el 7 de mayo, el mismo que Beata Gisela, entre otros.
Los gigantes
Los gigantes de La Geltrú (Colla Gegantera de Vilanova y la Geltrú) se llaman Guisla y Ulderich y representan a una pareja de feudales que vivía en el castillo de la Geltrú.
Además, los gigantes de Caldes de Montbui se llaman Guisla y Farellàs. Guisla es la primera baronesa del Castillo de Montbui y Farellàs es el heredero de Can Farell, conocido popularmente como el gigante del pino. En Caldes de Montbui, la Coral Guisla hace honor al nombre de la gigante.
Y también, están los gigantes de Lluçà y Santa Eulàlia de Puig-oriol se llaman Guisla y Udalard, y representan a dos miembros de la familia del castillo Lluçà. Guisla de Lluçà fue condesa de Barcelona y de Osona al casarse con el conde Berenguer Ramon I. Udalard III, vizconde de Barcelona, fue el segundo marido de Guisla de Lluçà.
Además, Guisla aparece en el poema Canigó (1886) de Jacint Verdaguer, como mujer de Guifré II de Cerdanya. Los Quesos Lluçà, del Lluçanès, han puesto el nombre de Guisla a su queso azul, en honor a Guisla de Lluçà.
Datos sobre Guisla
El nombre Guisla, para mujeres, aparece muy poco en Cataluña: solo 33 personas están registradas, según datos del Idescat. En la provincia de Barcelona hay 26 mujeres y 4, en Lleida.
A pesar de su baja frecuencia, los registros muestran que no ha desaparecido por completo. De hecho, hay nacimientos recientes: hay mujeres llamadas Guisla que nacieron entre los años 2000 y 2023. Esto indica que, aunque minoritario, el nombre ha despertado cierto interés en las últimas décadas, probablemente por su sonoridad medieval, su singularidad o su valor histórico. Padres que buscan nombres poco comunes, pero con raíces culturales profundas, podrían sentirse atraídos por su carácter elegante y distintivo.
