La Generalitat reconocerá a 500 trabajadores como bomberos forestales "de pleno derecho"

Cataluña contará con 500 trabajadores adscritos como bomberos forestales "de pleno derecho" gracias al reconocimiento oficial de los Equipos de Prevención Activa Forestal (EPAF) y los Ayudantes de Oficios Forestales (AOF), en virtud de la aplicación de la ley 5/2024.

Una cuestión que batallaba UGT Servicios Públicos de Cataluña en vista de la falta de aplicación de la norma. Por ello, celebran este miércoles la decisión tomada por la Dirección General de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos (DGPEIS) de la Generalitat. El órgano se compromete "a agilizar" los trámites con tal de reconocer la categoría profesional. 

Con ello, se consigue una equiparación profesional y laboral "completa", indica el sindicato en un comunicado, incluido el derecho a la jubilación anticipada. La medida está recogida en el Real Decreto 817/2025 y fija una cotización adicional a implementar a partir del 18 de septiembre de este año.

Jubilación anticipada

Cabe recordar que el Consejo de Ministros aprobó el pasado 14 de octubre los coeficientes reductores para acceder a la jubilación anticipada en el caso de los agentes forestales y medioambientales, una medida que reconoce las condiciones extremas de su labor.

El coeficiente reductor es una operación matemática que permite aplicar un 20% a los años trabajados para reducir la edad de jubilación, siendo el límite los 60 años, salvo que se haya ejercido la actividad durante 35 años. Una reivindicación que ha estado sobre la mesa durante casi una década y equipara a estos profesionales con otros cuerpos que desarrollan sus labores en emergencias y protección civil. 

Ante esta aprobación, UGT manifestaba que el avance "mejorará las condiciones de vida" de los agentes "y les permitirá planificar su jubilación de forma más justa, en función del degaste que su trabajo conlleva". 

Más efectivos

El Debate de Política General de Cataluña dejó varios compromisos fijados en la legislatura del president Salvador Illa. Entre ellos, incrementar el cuerpo de bomberos profesionales un 37% hasta alcanzar los 4.000 efectivos, mientras que el cuerpo de voluntarios se elevará un 30% con la inclusión de 2.000 efectivos.

Unas medidas que surgen tras un verano complicado, donde los incendios superaron el número de hectáreas quemadas desde el año 2010, según los datos de Agents Rurals, a causa de dos grandes crisis: la de Paüls (Tarragona) y La Segarra (Lleida). La crisis climática y el comportamiento errático de los fuegos serán uno de los principales desafíos en la gestión medioambiental.