El mayor de los Mossos y Director General de la Policía, Josep Lluís Trapero en una intervención en el Congreso de los Diputados

El mayor de los Mossos y Director General de la Policía, Josep Lluís Trapero en una intervención en el Congreso de los Diputados A. Pérez Meca - Europa Press

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Trapero reconoce la existencia de 350 ladrones profesionales en Barcelona

El actual Director General de los Mossos insiste en la necesidad de diferenciar al ladrón ocasional del multirreincidente y denuncia la falta de agilidad para adaptar las leyes a la realidad delictiva

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El Major de los Mossos y actual Director General de la Policía, Josep Lluís Trapero, ha aprovechado su entrevista ante los micrófonos de RAC1 para hacer una radiografía de la delincuencia en Cataluña. 

En este sentido, Trapero dibujó un panorama especialmente preocupante en torno a la multirreincidencia y la delincuencia callejera. Explicó que Interior está concentrando buena parte de sus esfuerzos en frenar tres frentes: los delitos vinculados a la marihuana, la presencia de armas blancas en la calle y las okupaciones delictivas.

“No nos preocupan tanto por su gravedad como por su carácter repetitivo”, señaló. “Son temas que no tenemos bien resueltos: el delincuente se ha adaptado y la norma debería ser más viva. Nos cuesta mucho adaptarnos en el ámbito legislativo”.

350 ladrones profesionales

El Major puso cifras a este fenómeno: en Barcelona hay unas 350 personas dedicadas de manera profesional al hurto, aunque no es un problema exclusivo de la capital. “Muchos de ellos acumulan más de 100 antecedentes. No es fácil ni de explicar ni de resolver”, reconoció.

Por eso volvió a defender que el Código Penal debería diferenciar con más precisión al autor de un hurto ocasional del que lo convierte en su modo de vida. “Esto mismo lo dije hace 15 años y sigue igual”, lamentó.

Imagen de unos furgones de los Mossos d'Esquadra, en archivo

Imagen de unos furgones de los Mossos d'Esquadra, en archivo Europa Press

Sobre si la delincuencia “se ha disparado”, Trapero admitió que 2024 ha registrado las cifras más altas del último decenio, aunque en los últimos meses se observa una ligera mejora del 5%. Especialmente, en los delitos contra el patrimonio: hurtos y robos. 

Sin embargo, insistió en que la sensación de inseguridad no depende solo de las estadísticas. “Colocar la seguridad en primera división de los temas públicos es importante, pero hay que hablar de todo, argumentar y no alarmar cuando no toca. Eso no ayuda a la percepción ciudadana”, advirtió.

La huerta de Europa

En cuanto a la marihuana, Trapero reconoció lo que otros cargos policiales llevan años advirtiendo: que Cataluña se ha convertido en el mayor productor de marihuana de Europa, lo que ha atraído a organizaciones criminales que antes se dedicaban a otros delitos.

Una plantación indoor estándar puede generar entre 3 y 4 cosechas al año con rendimientos de hasta 350.000 euros netos por cosecha. Sin embargo, de los 2.000 detenidos al año solo un 10% ingresa en prisión provisional. “Las consecuencias legales son mínimas porque sigue viéndose como una droga blanda, y no es cierto”, alertó.

El Major puso el foco en un fenómeno asociado: las okupaciones ilegales de viviendas para cultivar marihuana. 

Trapero señaló que estas plantaciones suelen instalarse en urbanizaciones humildes o medio abandonadas, donde se okupan de forma ilegal viviendas aisladas y se pincha la luz, con el consiguiente riesgo para la seguridad de los vecinos.

Plantación de marihuana en el sótano de una casa en Sant Andreu de Llavaneres

Plantación de marihuana en el sótano de una casa en Sant Andreu de Llavaneres Mossos d'Esquadra EUROPA PRESS

Más armas

Sobre las armas blancas, otro de los grandes restos del departamento de Interior y Seguridad Pública, Trapero alertó del aumento del porte de cuchillos y navajas entre jóvenes en espacios de ocio. “Se ha puesto de moda llevar cuchillos pensando que es para defenderse, pero es la forma de meterse en problemas”.

Recordó que Interior ha puesto en marcha el Plan Daga para reducir la presencia de armas blancas en la vía pública. 

El arma blanca que localizada en casa de un detenido

El arma blanca que localizada en casa de un detenido Guardia Civil

Sin embargo, la preocupación no se limita a las armas blancas. El Major reveló que los Mossos han intervenido unas 600 armas de fuego en Cataluña, “un número elevado, sobre todo porque la mayoría son ilegales”.

Estas pistolas y fusiles, explicó, están estrechamente vinculados al narcotráfico y a la cultura del crimen organizado. Con todo, Trapero subrayó que la combinación de marihuana, okupaciones delictivas y armas crea un caldo de cultivo para la violencia

Inmigración y delincuencia

Después de trazar este mapa de la criminalidad y las nuevas amenazas, el Major dirigió su mensaje a otro de los debates más espinosos en Cataluña: el vínculo —muchas veces sobredimensionado— entre inmigración y delito.

En este sentido, el actual Director General de los Mossos recordó que el 52% de la población reclusa es extranjera, pero puntualizó que “solo el 0,3% de los inmigrantes está en prisión”. Lo que supone, dijo, que solo 1 de cada 330 inmigrantes estaba en prisión. 

“El debate de la inmigración afecta a 330 personas, el debate de la delincuencia solo a una”, ilustró. Por ello concluyó: “¿Hay relación? Yo creo que no”.

Imagen en archivo de una operación del plan Kanpai de los Mossos d’Esquadra contra la multirreincidencia

Imagen en archivo de una operación del plan Kanpai de los Mossos d’Esquadra contra la multirreincidencia Europa Press

Un debate complejo

Trapero insistió en que la delincuencia tiene más que ver con factores socioeconómicos que con el origen. “Si no tienes dinero o tienes pocos estudios nadie piensa automáticamente que eres un ladrón. Ligar inmigración y delincuencia es mucho más complejo”, afirmó.

Reconoció que hay delitos cometidos por grupos de ciertas nacionalidades —“los peruanos en las autopistas”, puso como ejemplo—, pero precisó que esto no significa que ser de esa nacionalidad predisponga a delinquir.

“El problema no es cuando dices que una nacionalidad comete un tipo de delito; el problema es cuando dices que ser de una nacionalidad te hace más propenso a cometerlo”, advirtió.