No lo sabías: este es el barrio con más densidad de población de toda Europa y está en Cataluña

En el corazón del área metropolitana de Barcelona late un barrio donde la vida urbana alcanza niveles de intensidad poco comunes. Edificios de baja a media altura conviven con destacables cifras demográficas, configurando un entorno vibrante y complejo.

Aquí, la densidad poblacional supera con creces muchos estándares europeos, lo que convierte a esta zona en un caso de estudio para urbanistas y sociólogos.

Además, su particularidad viene acompañada de una rica historia de transformación social, movilidad e infraestructura.

Una densidad demográfica extraordinaria

Este barrio situado en L'Hospitalet de Llobregat tiene un impresionante nivel de densidad: aproximadamente 56.158 habitantes por kilómetro cuadrado. Se trata de Torrassa, el barrio más denso de toda Europa.

Tanto es así que, con esa cifra, ostenta el título de la zona más densamente poblada de España, superando incluso a barrios renombrados como Vallecas o El Raval, y de Europa. De hecho, estudios anteriores ya lo consignaban como uno de los puntos con mayor concentración demográfica del continente.

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Una situación que contrasta radicalmente con otras zonas de la región catalana, en las que no habita casi gente. Es el caso de Quar, en el Berguedà, ubicado en Girona, lugar donde se registran solo 1,2 personas por km2.

La Cataluña vaciada

Lo cierto es que, más allá de esas cifras que apuntan a una tan elevada densidad demógrafica, se halla también una Cataluña radicalmente distinta, en la que, ya que cuentan con menos de 500 habita 338 municipios se encuentran en riesgo de desaparecer y una población muy envejecida.

Para hacer frente a esta situación, justo desde este mes de agosto entra en vigor el Estatut dels Municipis Rurals de Catalunya, una norma aprobada por el Parlament en julio que dará apoyo a 608 pueblos de menos de 2.000 habitantes, con el objetivo de frenar la despoblación y favorecer un mayor equilibrio territorial.

La urgencia de esta medida se entiende mejor si observamos la distribución demográfica: la población catalana se concentra de manera abrumadora en las grandes áreas urbanas. La provincia de Barcelona reúne casi seis millones de personas, es decir, el 73% del total, según datos de Idealista.

Un desarrollo urbano acelerado

Su origen estuvo profundamente marcado por un crecimiento vertiginoso a mediados del siglo XX: construido como parte de la rápida industrialización, perdió buena parte de su matriz agrícola original.

Los barrios como el que nos ocupa surgieron del éxodo rural, dando paso a conglomerados densamente poblados en los años 60 y 70.

Asimismo, en lo que respecta a la calidad de la construcción, se vio cuestionada con frecuencia, sobre todo en los primeros polígonos inaugurados en los años cuarenta.

Patrimonio, cultura y memoria

Su nombre proviene del antiguo castillo de Bellvís, el cual pasó a convertise en una masía agrícola característica por contar con una torre en su perfil, de ahí que se la conociera como la "Torrassa" (aumentativo de torre) o "torre Llampada".

Esta estructura, situada en la Ronda de la Torrassa, sufrió el impacto de un rayo que impactó su torre.

Actualmente, esta casa histórica se encuentra en proceso de rehabilitación para convertirse en un espacio cultural y de ocio juvenil, tras el hallazgo arqueológico de una fortificación medieval que se cree corresponde al Castillo de Bellvís.

La movilidad de la zona

La conexión con el resto del área metropolitana pasa por una estación de metro bien situada, con diferentes líneas que permiten la conectividad.

También hay planes para convertir esta parada en un gran hub ferroviario, integrando Cercanías (líneas R1, R2, R3, R4 y R12) con el metro. Esto promete una mejora significativa en la movilidad futura del barrio.

Diversidad de población

La población presenta una notable diversidad: según datos municipales actualizados a 2025, la ciudad a la que pertenece este barrio tiene una población extranjera que ronda los 80.582 residentes, es decir, un 4% del total. Además, la edad media de los residentes extranjeros es de unos 34,23 años.

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Retos y equipamientos

A pesar de concentrar esa elevada densidad de población, el barrio ha visto cómo uno de sus equipamientos culturales más emblemáticos —el auditorio local— permanece cerrado por reformas que aún no se han ejecutado totalmente.

Su ausencia ha generado un vacío notable en la vida comunitaria, puesto que este espacio era clave para actos vecinales y educativos.

Una economía urbana en transformación

A nivel municipal, la población activa de l'Hospitalet ha experimentado un notable crecimiento: en marzo de 2025, alcanzó un récord de 480.336 personas en activo, según Foment de Treball, lo que supera ampliamente cifras de hace ocho años. 

Esta tendencia refleja un dinamismo económico creciente, aunque también pone en relieve la tensión entre disponibilidad de empleo y capacidad urbana.

Panorama demográfico más amplio

Con todo ello y para poner en contexto, cabe decir que la ciudad en la que se ubica este barrio ronda los 282.299 habitantes, según los datos de 2024 de Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), con una tasa de desempleo del 7,72% en julio de 2025.

Es parte de un cinturón urbano que incluye otros municipios densos como Terrassa, Badalona y Sabadell.

Así, el barrio más denso del continente europeo emerge como un fascinante microcosmos urbano: densamente poblado, rico en historia, socialmente diverso y en pleno proceso de redefinición.