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Cataluña está de vuelta en plena ola de calor. Es la segunda del verano y amenaza con dejar temperaturas cercanas a los 40 grados en el interior del país. Ante estos datos es importante hidratarse, evitar desplazamientos innecesarios y hacer ejercicio al aire libre.

Permanecer en casa es una solución si se tiene aire acondicionado o se está en una población fresca. A pesar de todo, la Generalitat y los ayuntamientos se curan en salud y habilitan los llamados refugios climáticos para aquellos que no soporten estas condiciones adversas.

A los ya conocidos, este año, el Departamento de Derechos Sociales e Inclusión del Govern ha anunciado la apertura de 19 centros cívicos y comunitarios distribuidos por el territorio catalán. Normalmente, estos espacios permanecen cerrados durante el mes de agosto, pero ante las amenazas de altas temperaturas y de forma temporal actúan como refugios climáticos.

Qué harán

Como suele pasar con estas instalaciones, permanecen abiertas a toda la ciudadanía. Esta ve, con el objetivo de mitigar los efectos de la ola de calor en la población más vulnerable.

Los centros cívicos y comunitarios implicados en la iniciativa están distribuidos en varias comarcas, desde el litoral hasta zonas del interior, para garantizar una cobertura territorial amplia

Dónde están y cuándo abren

Los refugios climáticos estarán operativos durante todo el mes de agosto, de lunes a viernes, con un horario generalizado de 11 h a 19 h.  Dos centros tendrán un horario alternativo: el Casal Cívic i Comunitari Balaguer-Eixample y el Casal Cívic i Comunitari La Pobla de Segur abrirán de 12 h a 20 h.

Los 19 centros designados como espacios de confort climático son:

  • CCC Reus - La Rambla
  • CCC Sabadell - Torre Romeu
  • CCC Cardona
  • CCC Balaguer - Eixample
  • CCC Balsareny
  • CCC Berga
  • CCC Blanes - Benet Ribas
  • CCC Blanes - Benet Ribas
  • CCC La Pobla de Segur
  • CCC Ponts
  • CCC Rubí
  • CCC Tortosa
  • CCC Les Borges Blanques
  • CCC Alcanar
  • CCC Igualada - Montserrat
  • CCC Sort
  • CCC Banyoles

Para qué son estos refugios climáticos

Los refugios climáticos están pensados para aquellas personas que no disponen de condiciones adecuadas en su vivienda o que viven en situaciones de aislamiento. Además de proveer un entorno climatizado, estos espacios también facilitan un punto de encuentro social y de acompañamiento, especialmente importante para personas mayores que viven solas.

Riesgos en plena ola de calor

Aunque los centros están abiertos a toda la población, se hace un llamamiento especial a personas con problemas respiratorios, enfermedades cardiovasculares o condiciones crónicas, así como a familias con bebés y personas mayores de 75 años. En estos casos, la exposición prolongada a temperaturas elevadas puede suponer un riesgo serio para la salud, por lo que se considera prioritario el acceso a espacios con climatización controlada.

El calor extremo y prolongado representa un riesgo importante para la salud pública, especialmente en los colectivos más sensibles como las personas mayores o aquellas que padecen enfermedades crónicas. En muchos casos, la falta de confort térmico en los domicilios se convierte en un factor agravante.

Recomendaciones ante la ola de calor

Ante estas situaciones, el Govern llama a extremar las precauciones para mitigar los efectos negativos de las altas temperaturas en el ámbito sanitario, pero también en el ámbito social.

Las previsiones meteorológicas apuntan a que la ola de calor puede ser de riesgo y no se descarta que haya más. De hecho, cada vez más frecuentes, por lo que estas actuaciones se consolidan como parte de la respuesta institucional ante fenómenos climáticos extremos.

En espacios exteriores, se aconseja permanecer en la sombra, evitar la exposición solar directa en las horas centrales del día y utilizar protección solar. Se recomienda también el uso de ropa ligera, el consumo frecuente de agua y evitar bebidas con cafeína o alcohol.

En el interior de los hogares, las recomendaciones incluyen mantener cerradas las persianas durante el día para reducir la entrada de calor, ventilar por la noche y utilizar ventiladores o sistemas de refrigeración cuando sea posible.

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