Una semana en huelga de hambre en la plaza Cataluña: "Hay que organizarse por Gaza"

A la derecha, los turistas espantan a las palomas, y a la izquierda, una tienda de campaña se cobija bajo un árbol de plaza Cataluña. Es verde, como la franja inferior de la bandera de Palestina, y está llena de carteles y mensajes de apoyo, y rodeada de gente que acompaña a la activista y actriz catalana Mi Hoa Lee en el séptimo día de huelga de hambre por el fin de la guerra en la Franja de Gaza.

Con motivo del movimiento Empty Smotach Movement, iniciado por cuatro activistas palestinos, la cineasta decidió dar el paso y provocar una respuesta a su alrededor. Hizo una petición urgente para la ocupación del espacio público, se la concedieron y, desde entonces, está aquí en protesta por la guerra que ya dejado más de 61.000 muertes desde que comenzó el ataque de las tropas israelíes en octubre de 2023 tras los atentados de Hamás.

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Marcha por Palestina, el sábado

Solo bebe agua mientras contesta a la entrevista con Crónica Global. Su voz es ronca y baja. A pesar del desgaste físico, se centra en la reacción que sha propiciado su posicionamiento: "A veces, te viene una idea y parece muy descabellada, pero esto se me ocurrió porque han pasado casi dos años y tanto a mí, como a muchas personas que están en la lucha, nos han pedido que escalemos en nuestras acciones". 

La plataforma Global Movement to Gaza convoca para este sábado una marcha a las 18:00 horas con inicio en plaza Cataluña y fin en el Port de Barcelona. En paralelo, desde las 12:30 hasta las 18:30, la asociación Juristas por Palestina organizará en el enclave un acto en el que leerán los nombres de los 18.000 niños palestinos que han sido asesinados durante el conflicto bélico.

La sensibilidad de Mi Hoa Lee ante la injusticia nace en su infancia, y la relaciona con "la vulnerabilidad del ser humano". Una herida que se convierte en fiereza, relata. Motivo por el que anima a quien sea, a quien está de vacaciones, de cena o anclado en su rutina a unir su voz al movimiento, ya que "las causas son más grandes, porque tus herramientas son mayores y te puedes involucrar más". 

"Somos una sociedad preocupada"

Desde las ocho de la mañana hasta las doce de la noche, hay un reguero de gente que pasa por delante de ella. Está en el epicentro de la ciudad, tiene un altavoz y sabe qué impresión genera a su alrededor: "Estar en una tienda de campaña haciendo activismo por Palestina y Gaza está siendo muy potente. Se congregan aquí personas de todas las edades y confesiones".

"Somos una sociedad que está preocupada por dónde están llegando las cosas, porque apuntan a peor", aduce con respecto a las últimas noticias sobre el conflicto. "Más que nunca hay que estar de pie y organizarse", e invita a que cada individuo se implique de la forma que pueda.

La plaza Catalunya, donde Mi Hoa Lee practica una huelga de hambre entre carteles a favor de Palestina Òscar Gil Coy Barcelona

Visitas políticas

A finales de julio, el Parlament solicitó al Govern de la Generalitat que cesara las relaciones con el gobierno de Israel hasta que se restablezca el respeto al Derecho Internacional Humanitario y las resoluciones de las Naciones Unidas, "así como que garantice el respeto a los derechos básicos del pueblo palestino". Lee confía en que la moción se agilice y fructifique para romper cualquier vínculo. 

Al margen del fragor político, asegura que se han interesado por su estado de salud los diputados de varios partidos, aunque prefiere no citarlos. Explica, eso sí, que ha hablado largo y tendido con el eurodiputado de Comuns Jaume Asens, crítico con las políticas de Israel. "Si todos parásemos y viésemos que nada de lo que estamos haciendo es tan urgente como parar un genocidio, el mundo sería un mejor lugar y se demostraría que el pueblo tiene el poder". 

Ataques de sionistas

Mi Hoa Lee ha recibido insultos por su acción pacifista. Acusa al movimiento sionista de increparla e intentar que desaloje el espacio que ocupa. "No les hace gracia llegar a una ciudad de turistas y encontrarse esto; molesta mucho y nos vienen a agredir, y no nos callamos". Es más, se siente segura: "Aquí no está permitido agredir a las personas que luchan por los derechos humanos, de los gazatíes y, también, por los palestinos de Cisjordania". 

Los acompañantes de la actriz hacen guardia por turnos para que nunca esté desamparada, además de encargarse de cuestiones tan básicas como la limpieza, la logística o de informar a los curiosos y simpatizantes que acuden a la tienda para apoyar la causa. Por las noches, comenta que se acercan los mossos para comprobar que todo sigue en orden, si necesita algo, y continúan con la patrulla por los alrededores. 

Las muestras de odio se unen a los ataques que afirman haber recibido los militantes que se organizan en recorridos en dos momentos del día para boicotear a los negocios que tienen alguna vinculación con el estado de Israel. En el Carrefour próximo a plaza Cataluña, un miembro del equipo de seguridad del supermercado lanzó un cubo con agua y lejía a los que se habían concentrado a las puertas del negocio. 

Esto lo relata Judith Pinyol, miembro de la plataforma Terrassa amb Palestina, que está sentada en el césped junto a otras cuatro mujeres que han hecho germinar una idea: Madres por Gaza. Una iniciativa que nació hace apenas unos días, al albor de la huelga de hambre, y que cuenta ya con un perfil en redes sociales. 

Madres por Gaza

Mi Hoa Lee salta de alegría al escuchar a sus compañeras, no quiere interrumpirlas y, tras la entrevista, va a descansar dentro de la tienda de campaña. Aquí es donde ve que su acción tiene repercusiones: en el rostro y cuerpo de estas mujeres que se reúnen para compartir ideas, pues el silencio las corroe. "Nacemos por el dolor de ver a bebés que mueren, a niños mutilados y a madres que están dando a luz en los escombros, ¿qué hacemos con estas lágrimas?", se pregunta María Jesús. 

Este dolor no tiene respuesta en los discursos institucionales o en las equidistancias de los gobiernos que intentan impedir sin éxito la ocupación de la Franja de Gaza, sino, "en las mujeres y las cuidadoras del mundo que son capaces de proteger los sueños y las pesadillas de la infancia". "No vamos a callar", sostiene María Jesús.

Mi Hoa Lee Òscar Gil Coy Barcelona

Exigen el alto el fuego, el acceso de la ayuda humanitaria y, por supuesto, la restitución de la paz. Noelia, María del Pino, Marion, y la propia María Jesús continúan esbozando su hoja de ruta en la libreta y en los móviles que han traído. Son las doce de la mañana y confían en que queda tiempo por delante para hacer algo, para que haya una respuesta.    

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Desde L'Hospitalet todos los días

Lola Santos supo de la huelga de hambre a través de las redes sociales y no lo dudó: se plantó en plaza Cataluña. A lo largo de esta semana, ha venido casi cada día desde L'Hospitalet, ya sea por la mañana o por la tarde, a acompañar, apoyar y divulgar la acción de la activista. "Mucha gente no sabe qué hacer", dice sobre su propia inquietud. Podría donar, pedir firmas, pero quiere una medida directa que suponga un cambio. Cualquiera. 

"Lo vivimos de forma individual, pero esperamos que esto se haga más grande y haga algún efecto", confiesa, porque la guerra sostenida desde octubre de 2023 es "desesperante". La vecina ha estado implicada en distintos movimientos sociales en la medida de lo posible, manejándolo con su familiar y laboral. Sigue creyendo, firmemente, que así se genera comunidad, como la que se ha formado a lo largo de esta semana: "Te emociones al ver que hay gente que se mueve".