Nace la Plataforma A1 con 600 enfermeras catalanas para exigir mejoras salariales

Las enfermeras tienen una misión: conseguir que se les reconozca la misma categoría profesional y, en consecuencia, la mejora salarial. Un objetivo que persiguen desde hace más de una década y que esperan que se materialice con la redacción del nuevo Estatuto Marco, para lo que han organizado la Plataforma A1, que cuenta con alrededor de 600 profesionales de Cataluña.

La puesta en marcha fue hace dos semanas con la publicación de varios perfiles en redes sociales y la apertura de un canal en Telegram y en Whatsapp —que está al límite—, pero lleva gestándose desde el año pasado, cuando unas 3.500 enfermeras salieron a manifestarse por las calles de Barcelona en enero para exigir el reconocimiento de la categoría profesional. Ahora, la plataforma cuenta con alrededor de 1.200 miembros. 

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Reconocimiento simbólico

Tras un mes de huelga, Lidia Soriano, enfermera de atención primaria de Sabadell, tomó nota. Las referentes de cada centro sanitario hicieron un primer grupo para estar pendientes de las actualizaciones del Estatuto Marco, al margen de los sindicatos. "Va a acabar 2025 y las negociaciones parece que nos reconocerán nuestra categoría, pero de manera simbólica", comenta a Crónica Global.

A partir del plan Bolonia, las licenciaturas y diplomaturas se transformaron en los actuales grados, con 240 créditos ECTS, como ocurre con fisioterapeutas, psicólogos u odontólogos. Una formación similar en número de horas, pero que sigue sin adaptarse en el plano administrativo. Por ello, el reclamo desde hace 12 años es subir del subgrupo A2 al A1: "Hay hasta 400 euros de diferencia". 

Una voz unida

"Necesitamos una voz unida", reclama, ya que, en estos años, se ha incrementado al mismo tiempo su responsabilidad en las consultas. "Nos dan más funciones, por ejemplo, en atención primaria, donde vemos todas las fases de la enfermedad aguda y llegamos a prescribir antibióticos para infecciones de orina, amigdalitis, o similares", critica. 

La Plataforma A1 aglutina a unos 1.200 miembros procedentes, en su mayoría, de Cataluña, y de otras regiones como País Vasco, Canarias o Andalucía. "Según cómo se resuelva el Estatuto, saldremos a la calle", vaticina. El pronóstico más optimista es que el texto llegue al Consejo de Ministros en otoño, según lo expresado por la ministra de Sanidad, Mónica García, al término de la reunión con las comunidades autónomas. 

Nueva clasificación profesional

Sin embargo, hay novedades en la nomenclatura. Como lo plantea el borrador del Estatuto Marco, las categorías profesionales se adecuarán al Marco Español de Cualificaciones para el Aprendizaje permanente (Mecu). Se dividirá al personal en cinco grupos según sus estudios: el Grupo 4 —Mecu 4— corresponderá a técnico medio; mientras que el Grupo 5 —Mecu 5— será para técnicos superiores.

A partir de ahí, empieza el meollo de la cuestión. Las enfermeras pasarán a estar incorporadas en el Grupo 6 —Mecu 6—, junto a fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales o trabajadoras sociales. Con la última propuesta presentada por Sanidad, se reconocerá la especialidad a partir de los cuatro años. Por tanto, una enfermera especialista entrará en el mismo saco que los veterinarios o farmacéuticos en el Grupo 7 —Mecu 7—.

En cambio, el Grupo 8, el superior de toda la tabla, estará subdividido en: nivel 6 Mecu con título especialista de cuatro años, otro nivel 7 Mecu con título especialista de más de cuatro años y un nivel 8 Mecu para los doctorados. Aquí se prevé la incorporación de médicos, farmacéuticos, biólogos, químicos y psicólogos especialistas, además del personal investigador. 

Mismas oportunidades

Al respecto, Paloma Repila, representante sindical de Satse y adjunta a la secretaría estatal de Acción Sindical, considera que la especialización debería medirse anualmente o en períodos de dos años. "Esta clasificación nos discrimina con respecto a los psicólogos, por ejemplo, por lo que queremos unos niveles ajustados a la titulación básica", arguye. 

Advierte de que la idea se da para contentar al sector médico, que presiona en la negociación para la confección de un estatuto propio que recoja sus especificidades. "La diferenciación por especialidad nos ha vuelto a separar del resto", dice con respecto a las enfermeras. En todo caso, contempla que se reconozca estos años de estudio con complementos retributivos. "El esfuerzo extra que se pague, pero que se den las mismas oportunidades", señala. 

Esta pasarela propuesta por el Gobierno central supondría, a su juicio, perder la oportunidad de que las enfermeras opten a puestos de alta dirección o de dirigir grupos de investigación cuando, en realidad, tienen las mismas posibilidades de hacer un doctorando que las acredite para ello. "En la primera propuesta de Sanidad no entraba la tasación por años de especialidad, lo que nos parecía más justo", rememora. 

Una enfermera, ordenando medicación Cedida

Equiparación salarial

El Estatuto Marco deberá contar con la aprobación del Ministerio de Hacienda y de la Función Pública para emprender estas reformas. Al tanto, los sindicatos persiguen que la retribución básica, en virtud del sueldo base y los trienios, sean la misma y, a partir de la especialización, se realicen los demás complementos. 

El calendario se reactivará en septiembre. La ministra de Sanidad emplazó a las comunidades a una nueva reunión, a la que le seguirá la constitución de un foro de diálogo social donde estarán sindicatos y, si todo sale según lo previsto, la meta está en llegar a otoño y presentar el Estatuto Marco en el Consejo de Ministros para comenzar el trámite parlamentario. Para entonces, Repila espera que estas peticiones sean escuchadas: "Lo vamos a intentar hasta el final".