Cierra el único 'cat café' de Manresa por falta de clientes: "Hemos ayudado a 80 gatos a encontrar un hogar"

Cientos de sueños se rompen cada vez que un negocio baja la persiana; más cuando este nace de un propósito solidario y un afán de ayudar. A esto se enfrentan Sandra y Francesc, tras meses de incansable trabajo intentando evitar el cierre de su cat café en Manresa.

"No podemos continuar con el proyecto, dada la importante bajada de visitantes que hemos sufrido en los últimos meses": con esta honesta publicación en redes sociales, los propietarios de Ninus han anunciado a sus clientes más habituales que se despiden de este proyecto que, lejos de ser una simple cafetería, ha logrado encontrar un hogar para 80 gatos en sus dos años y medio de recorrido.

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Pese a la amargura del momento y la pena de no poder seguir con su labor, se muestran orgullosos del recorrido que han tenido: "Nos quedamos con lo bueno, con que hemos ayudado a todos estos gatos", asegura Francesc a Crónica Global. También tienen palabras de agradecimiento para "todos aquellos visitantes que sí han entendido el proyecto y lo han respetado y valorado" hasta el último momento.

Menos de la mitad de clientes

Desde inicios de este año, explica el propietario, el número de clientes ha caído a menos de la mitad, respecto a lo que habían tenido en meses anteriores. En las últimas semanas, le han dado muchas vueltas a la cuestión y han llegado a la conclusión de que, por un lado, las fuertes lluvias que ha sufrido la Cataluña Central este invierno han hecho que algunos salieran menos de casa y, por otra parte, las obras que cortan la calle desde hace meses han terminado sentenciando su muerte, puesto que dificultan el acceso a muchos potenciales consumidores.

Recuerdan con ilusión que, en la primavera de 2023, cuando iniciaron este camino, tuvieron una "muy buena acogida" por parte de los vecinos y la mayoría de los curiosos que se acercaban. Sin embargo, pronto llegaron algunas quejas, como los que se enfadaban con ellos por cobrar una entrada simbólica de seis euros -que incluye consumición- para financiar el cuidado de los animales.

Cuatro gatos en adopción

Ninus es, a día de hoy, el hogar de dieciséis gatos que esperan ser adoptados antes de que el local cierre definitivamente el próximo 31 de agosto. De ellos, doce ya han encontrado una familia que se hará cargo de ellos "de manera definitiva y responsable" en los próximos días, pero los otros cuatro felinos todavía aguardan. Si no encuentran a alguien que quiera quedarse con ellos antes de la fecha indicada, serán devueltos al Refugi Aixopluc de la misma ciudad.

Desde el inicio, Sandra y Francesc han trabajado junto a esta protectora, que les ha cedido todos los gatos que han pasado por la cafetería, a modo de escaparate para agilizar los tiempos de las adopciones.

Un concepto importado de Asia

Los cat cafés se han popularizado alrededor del mundo en los últimos diez años; de hecho, a Europa no llegaron hasta 2012, cuando abrió el primer establecimiento en Viena. El concepto de una cafetería donde sus clientes pueden interactuar con gatos se popularizó en Japón a principios de la década de los 2000 y, de allí, se ha ido exportando a todas las latitudes, y se ha adaptado, en muchas ocasiones, para conciliar fines solidarios. Sin embargo, y en contra de lo que muchos creen saber, esta atractiva propuesta nació en Taipéi, en 1998, antes de triunfar en Osaka unos años después.

En Cataluña hay media docena de estas cafeterías repartidas por buena parte del territorio y, la mayoría de ellas, están vinculadas a alguna protectora de mascotas, de modo que sus gatos suelen estar disponibles para la adopción.