El jurado popular declara culpables a los dos acusados por el asesinato de Valentín Moreno

Un jurado popular ha declarado culpables por unanimidad a Sergio Gutiérrez Martín, señalado como presunto cooperador necesario, y Daniel Díaz Mora, autor confeso del disparo, por el asesinato de Valentín Moreno.

La ejecución, ocurrida el 18 de noviembre de 2021, estaría vinculada a una supuesta deuda millonaria relacionada con el narcotráfico. Según ha determinado el jurado en su veredicto, Daniel Díaz acabó con la vida de Moreno por encargo de unas personas que no se han podido identificar; y Sergio Gutiérrez fue el "enlace necesario" entre las personas que idearon el crimen y los ejecutores. Ambos se enfrentan a penas de entre 20 y 31 años de prisión, respectivamente.

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Una deuda como posible móvil del crimen 

Según la investigación, el móvil del crimen podría estar en una deuda de hasta 1,5 millones de euros que un exmiembro de los Casuals, Javier Gómez, alias Javidubi, y otro amigo de la víctima, Cristian Rus, habrían contraído con la víctima por un cargamento de droga procedente de Colombia.

Valentín Moreno durante el juicio por el crimen de la Vila Olímpica, en una imagen de archivo

Ninguno de ellos consta como acusado. La investigación no ha podido demostrar su participación en los hechos y a ojos de la ley son totalmente inocentes. Sin embargo, tras la lectura del veredicto y ante la aportación de nuevas pruebas, el fiscal Félix Martín sopesa solicitar la reapertura de la investigación con el fin de identificar a los autores intelectuales del crimen.

Entre los nombres que se barajan, cobra fuerza el de Javidubi, cuya presunta deuda con la víctima podría haber sido el detonante de esta ejecución meticulosamente planificada.

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Según ha quedado probado, Valentín, de 39 años, reclamaba insistentemente la devolución del dinero, como quedó reflejado en mensajes de voz presentados durante el juicio.

Es más, sus familiares relataron que, el mismo día del asesinato --el 18 de noviembre de 2021-- asistió a una reunión con varias personas donde, supuestamente, se puso fin al conflicto. Horas después murió ejecutado de un tiro en la nuca.

Sicario confeso 

Durante la vista oral, Daniel Díaz aceptó colaborar con la Fiscalía, confesando ser el autor del disparo a cambio de una rebaja de condena. Declaró sentirse arrepentido y apuntó directamente a Sergio Gutiérrez como la persona que les proporcionó alojamiento y medios de transporte tanto a él como a un segundo sicario, que sigue sin ser localizado.

A pesar de haber sido hallado culpable de asesinato con alevosía y por encargo, el jurado reconoció que su colaboración ha sido relevante para esclarecer los hechos, lo que podría influir en la sentencia final que dictará el tribunal. 

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Colaborador necesario 

Sergio Gutiérrez, por su parte, ha mantenido que no participó en la planificación del asesinato y que desconocía las intenciones reales de los sicarios. Según su testimonio, solo les ayudó a instalarse temporalmente en la ciudad bajo la creencia de que esperaban un envío de droga, y negó haber entregado el arma utilizada en el crimen.

Aun así, el jurado determinó que su papel fue “imprescindible y necesario” para llevar a cabo el asesinato, aunque matizó que no se ha podido acreditar su responsabilidad directa en la entrega del arma. Además, se estableció que actuó siguiendo órdenes de personas aún no identificadas.

Valentín Moreno, en círculo rojo, con el resto del equipo del Sant Adrià CF Cedida

Posible reapertura del caso

La versión exculpatoria de Sergio introdujo varios giros durante el juicio. Alegó que el encargo que recibió de Javidubi no tenía como objetivo la muerte de nadie, sino simplemente apoyar a unos supuestos socios colombianos. También aseguró que era amigo personal de Valentín y que jamás habría contribuido a su muerte. No obstante, sus argumentos no convencieron al jurado.

Ahora, con las condenas sobre la mesa, la atención se centra en el origen del encargo. El fiscal ya ha anunciado que estudiará la reapertura del caso.