
Ni Vila-seca ni Salou: esta es la nueva playa de Lleida que sorprenden a sus vecinos CANVA
Ni Vila-seca ni Salou: esta es la nueva playa de Lleida que sorprende a sus vecinos
Un proyecto ciudadano plantea la posibilidad de tener un rincón de la ciudad donde poder bañarse
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Los habitantes de Lleida tienen sus playas de referencia. Salou, Cambrils o Vila-seca son normalmente los lugares costeros más frecuentados por sus vecinos, aunque siempre hay de todo. Pero todo esto puede cambiar.
Lleida, tierra de secano, frutales y nieblas tenaces, ha empezado a imaginar su propia playa con sombrillas, chanclas y toallas tendidas a orillas del río Segre. Un cambio de paradigma que, lejos de ser una ocurrencia estival, empieza a tomar forma.
Todo ha empezado con proceso participativo para cambiar la cara a la ribera del Ebro en su paso por la ciudad. Allí se ha presentado la idea de una playa de agua dulce que está sorprendiendo incluso a los propios vecinos.
La propuesta es clara: reconvertir el margen derecho del parque de la canalización del Segre, entre las compuertas y el Campo Escolar, en un gran espacio fluvial de ocio. Lo que ya algunos empiezan a llamar, no sin una sonrisa, “las playas de Lleida”.
Ideas para una Lleida mejor
El proyecto, oficialmente bautizado como Imaginem Platges de Lleida, arrancó hace unos meses como parte del Plan de Acción Municipal (PAM). Esta iniciativa tiene como objetivo repensar y reactivar la relación de la ciudad con su río. Y la respuesta vecinal no se ha hecho esperar.
En febrero se presentaron unas setenta personas en la Llotja de Lleida para participar en un nuevo taller de este proceso, en el que se compartieron ideas, inquietudes y prioridades. Desde zonas de baño a espacios para la lectura o actividades culturales, todo se puso sobre la mesa.
Un proyecto por fases
El concejal de Participación, Roberto Pino, presente en la sesión junto al alcalde, Fèlix Larrosa, remarcó la importancia de escuchar a todos los colectivos. La siguiente gran cita será el sábado 5 de abril, con una jornada lúdica en el cauce del río, abierta a todo el mundo y la última fue a finales de junio.
El plan se enmarca dentro de una visión más amplia que impulsa la Paeria para vertebrar toda la ciudad a través de procesos participativos. La zona de río es un eje clave y ya empieza a coger forma.
Ideas para mejorar la ribera del Ebro
Desde el Ayuntamiento de Lleida aseguran que los ciudadanos quieren que "el margen derecho [del río] sea un espacio más virgen a nivel natural y con más biodiversidad". Por otro lado, la izquierda del Segre se piensa como una zona destinada a usos recreativos.
Hay proyectos muy variados. Se quiere mejorar la iluminación de la zona, establecer una mayor conexión entre las dos orillas y, sí, la playa. Aunque, la dimensión ambiental y patrimonial también juega un papel clave.
Una iniciativa ilusionante
No se trata solo de construir una “playa”, sino de transformar el margen derecho del Segre en una zona viva, accesible y multifuncional. Para ello, se está trabajando con asociaciones vecinales, profesionales del urbanismo y el medio ambiente, y entidades sociales.
El ayuntamiento dice valorar aspectos como la biodiversidad del cauce, la memoria histórica del río y su papel como espacio comunitario. Aunque todavía no hay una imagen definitiva del resultado, la ilusión empieza a notarse en la calle.
Altas expectativas
El concepto de una playa urbana, en pleno corazón de Ponent, se cuela en las conversaciones de los barrios próximos y genera debate. ¿Será posible darse un chapuzón en el Segre dentro de unos años? ¿Cómo se integrarán estos espacios con el entorno urbano? ¿Qué usos serán compatibles con los valores ecológicos del río?
Mientras tanto, la ciudad sigue soñando. Y trabajando. Porque esta vez, más que importar modelos de otros lugares, se quiere construir algo genuino, hecho desde abajo y pensado desde Lleida.
Más planes para Lleida
Más allá de la playa, bajo el paraguas de Imaginem Lleida, ya están en marcha otras cinco iniciativas: la reconfiguración de la antigua estación de autobuses, el pasaje de Santa Anna, la zona deportiva de Campllong, el Pacto por el Civismo y la Convivencia, y el programa Barris Vius. En todas ellas, se busca un modelo de ciudad más cercano, inclusivo y preparado para el futuro.
Ahora, falta por ver si la playa sale adelante. Ilusión hay. No son pocos los pueblos y ciudades del mundo que cuentan con una zona de baño en su río. ¿Por qué Lleida no puede tener una propia?