El MNAC insiste en la fragilidad de las pinturas de Sijena para impedir la devolución

El director del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), Pepe Serra, ha expresado este miércoles su “esperanza” de que el juzgado de Huesca valore adecuadamente el riesgo técnico que implicaría la retirada y traslado de las obras procedentes del Monasterio de Sijena que se conservan actualmente en el museo catalán.

Durante un encuentro con los medios, Serra ha subrayado que existe un “riesgo real, avalado científicamente” de deterioro de las piezas si se procede a su traslado. Ha insistido en que los informes técnicos respaldan esa evaluación y ha rechazado que esta postura del museo responda a una estrategia dilatoria frente a la sentencia firme que ordena la devolución de las obras.

El museo acata la resolución judicial

El responsable del MNAC ha defendido la posición institucional del museo, respaldada tanto por el patronato como por el incidente de ejecución ya presentado ante el juzgado de Huesca. A su juicio, “cumplir la sentencia en estos términos supone someter las obras a un alto riesgo de daño”.

Serra ha matizado que el museo acata la resolución judicial, pero ha recalcado que en restauración y conservación modernas “no se trabaja sobre lo que se puede o no se puede hacer, sino sobre análisis de riesgos, no sobre meras posibilidades”.

El director ha adelantado que, en caso de que llegue al museo la notificación de ejecución forzosa, el MNAC presentará un escrito de oposición “más robusto desde el punto de vista técnico”, con nuevos informes elaborados tanto por el propio equipo como por asesores externos especializados.

Asimismo, ha señalado que, mientras el MNAC ha presentado estudios detallados sobre los posibles daños derivados del traslado, no ha visto ningún informe técnico firmado por expertos que niegue esa posibilidad de deterioro.

Las pinturas murales de Sijena expuestas en el MNAC Kike Rincón Europa Press

Críticas a la falta de información

Pepe Serra también ha manifestado que desconoce los detalles técnicos del espacio en el que se pretenden reubicar las piezas en el Monasterio de Sijena, y ha advertido que “no se puede separar la operación de retirada de la forma en que se va a instalar después”.

Ha insistido en que cualquier actuación debe contemplar todo el proceso: desde la extracción de las obras hasta su reubicación, algo que hasta ahora no ha sido suficientemente detallado por la parte aragonesa, según su visión.

“Saltar del barco sería de rata”

Ante la posibilidad de una dimisión, Serra ha sido tajante: “Saltar ahora del barco sería de rata”. Ha recalcado que se siente respaldado por el patronato del museo y por la línea de trabajo adoptada en la gestión del litigio, tanto por equipos anteriores como por el actual.

También ha recordado que el MNAC nunca ha cuestionado la propiedad de las obras, ya que las piezas se encuentran en calidad de depósito y se han conservado con el máximo cuidado posible.

"Artefactos extremadamente frágiles"

Serra ha explicado que las pinturas conservadas en el museo contienen elementos originales parcialmente calcinados, junto con un 35% de reintegraciones hechas con escayola, tela y madera, lo que las convierte en “artefactos extremadamente frágiles”.

El director ha advertido que someter las pinturas a vibraciones podría desencadenar “una importante actividad química”, y ha señalado que un cambio brusco de temperatura o humedad relativa sin control podría tener consecuencias graves para su integridad.

Finalmente, ha recordado que estas obras nunca han sido trasladadas en bloque. Los escasos préstamos de fragmentos que se realizaron en el pasado tuvieron lugar en una época en que no existía la actual cultura de la conservación preventiva. Por ello, ha pedido “no extrapolar prácticas antiguas a los estándares actuales” en materia de protección del patrimonio.