Salvador Illa, en Guissona
Illa decreta un día de luto oficial por las dos víctimas mortales del gran incendio en Lleida
Quedarán suspendidas todas las celebraciones oficiales durante la jornada del jueves, y las banderas ondearán a media asta en los edificios y dependencias de la Generalitat
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El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha decretado un día de luto oficial para este jueves en homenaje a los dos agricultores fallecidos en el incendio forestal de Torrefeta i Florejacs, que desde este martes afecta a diversas comarcas de la provincia de Lleida.
Pésame institucional y suspensión de actos
En un comunicado emitido este miércoles, el Govern ha expresado su profundo pésame a los familiares y allegados de las dos víctimas mortales. Como muestra de respeto, quedarán suspendidas todas las celebraciones oficiales durante la jornada del jueves.
Asimismo, las banderas ondearán a media asta en los edificios y dependencias de la Generalitat, así como en las corporaciones públicas de Cataluña.
El presidente Illa y el conjunto de consellers mantendrán este jueves una agenda de carácter privado, en señal de duelo. Además, el jefe del Ejecutivo catalán ha informado de la decisión al presidente del Parlament, Josep Rull.
Decretem un dia de dol a Catalunya per la mort de dues persones durant els greus incendis a les comarques de la Segarra, la Noguera i l’Urgell.
— Salvador Illa Roca (@salvadorilla) July 2, 2025
Vull traslladar el condol i tot el suport del Govern als seus familiars i amistats en aquests moments tan dolorosos. https://t.co/AAqRJxZcIn
Sobre el incendio
El incendio forestal que ha motivado el luto oficial es el más grave registrado este año en Cataluña. Ha arrasado más de 6.500 hectáreas y forzado el confinamiento de nueve municipios. Las autoridades lo lograron estabilizar el martes por la noche, después de horas de trabajo ininterrumpido de más de medio centenar de dotaciones de los Bombers de la Generalitat.
Las dos víctimas mortales son un ganadero local y un trabajador de su explotación agrícola, de 45 y 32 años respectivamente. Según relataron fuentes municipales, el empleado quedó atrapado por el humo y pidió ayuda al propietario, quien acudió en su auxilio.
Ambos intentaron huir en coche, pero las llamas cercaron el vehículo, obligándolos a escapar a pie. Sus cuerpos fueron encontrados horas después en un campo calcinado, a escasos metros de un vehículo carbonizado.
Además del daño material y humano, el incendio ha generado un fenómeno poco habitual en Cataluña: un pirocúmulo, una gigantesca nube de humo, ceniza y calor que alcanzó una altura de hasta 14.000 metros, alimentado por una tormenta en la zona norte de la Noguera.
