Una imagen del Brunch Electronik
Un ataque con gas pimienta y cinco detenidos por robos cuestionan la seguridad del Brunch! Electronik
Los asistentes a la juerga organizada en el Parc de la Trinitat de Barcelona señalan "ataques de pánico" y "descontrol"
Los organizadores aseguran "trabajar para reforzar los protocolos de registro" y tratan de capear la crisis de reputación
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La seguridad del Brunch! Electronik, en entredicho. El encuentro de música itinerante vivió otra jornada accidentada el pasado domingo en el Parc de la Trinitat de Barcelona, con una pelea entre varios asistentes y cinco detenidos por robos con violencia y hurtos.
Al menos tres personas participaron en la agresión y utilizaron un espray de gas pimienta. Esto desató el caos, con una estampida y dificultades respiratorias para algunos de los presentes en el recinto de Nou Barris.
La seguridad del Brunch, cuestionada
Los individuos fueron identificados y "puestos a disposición de las autoridades", indican los organizadores en un comunicado difundido en sus redes sociales.
En dicho mensaje, el Brunch asegura haber movido ficha para mejorar su seguridad, ante sus evidentes problemas: "Ya estamos trabajando internamente para reforzar los protocolos de registro a la entrada de nuestros eventos para minimizar el riesgo de que vuelvan a repetirse estas situaciones que son inaceptables".
Comunicado del Brunch! Electronik tras el ataque con gas pimienta en el Parc de la Trinitat, en Barcelona
"Ataques de pánico"
"Con la seguridad de nuestros asistentes no se juega", concluye el texto, que "lamenta el incidente". De hecho, algunos de ellos han manifestado su malestar en Instagram: "Fue un descontrol, no ayudaron a la gente, y estaba todo el mundo mal y agobiado. A la hora de la salida, una aglomeración increíble y no se podía salir… supernegativo el brunch en este sitio, es una pena".
Otro: "Una decepción total. Los ataques de pánico a los que estuvieron cerca de la pelea y les cayó el gas pimienta es bastante preocupante".
Cinco detenidos
El festival se saldó con cinco detenidos ese mismo día. Los Mossos d'Esquadra organizaron un dispositivo con agentes de paisano, de la brigada móvil ARRO y seguridad ciudadana de la comisaría de Sant Andreu, y detuvieron a cinco personas.
Tres de ellos, por robos violentos; tienen 26, 28 y 31 años y acumulan seis antecedentes. Los otros dos, por hurtos, tratándose de un hombre y una mujer de 34 y 35 años, con tres antecedentes en total. Los objetos sustraídos, móviles y una cadena.
Dos agentes de la brigada móvil ARRO de los Mossos d'Esquadra Mataró
Algunos asistentes también relatan en redes sociales su experiencia con los carteristas.
"Mientras estabas en tu nota, te iban abriendo los bolsos y sacando cosas de tus bolsillos... Les mirabas y te sonreían en plan de que estaban disfrutando la fiesta. A las chicas de mi alrededor les comenté la situación y todas se pusieron atentas hasta que estos tres sujetos se dieron cuenta de que ya les habíamos visto y se fueron alejando. ¡Fatal!", explican.
Crisis
Más allá de las fallas en seguridad, el festival itinerante atraviesa, quizás, su momento más bajo. Los principios de contratación del Ayuntamiento de Barcelona y la presión del sector del ocio nocturno obligan al Brunch a repensarse: este buscará un club fijo, según ha podido saber este medio.
Los organizadores de otras parrandas catalanas censuran la "permisividad municipal" de la que disfruta el evento para conseguir una plaza pública tras otra.
En paralelo, la Ciudad Condal se ha comprometido a no colaborar con empresas que no respeten los derechos y la dignidad humana, cosa que choca con el accionariado del festival. Este, precisamente, ha recibido llamadas al boicot por sus lazos con el fondo proisraelí Kohlberg Kravis Roberts (KKR), a través de la promotora Superstruct Entertainment.