
El Papa Francisco I EFE
Francisco I, el Papa que acercó a Gaudí a la santidad
El Santo Padre reconoció las "virtudes heroicas" del arquitecto catalán pocos días antes de su muerte
Más información: Omella celebra el proceso de beatificación de Gaudí, el arquitecto de Dios: "Todos estamos llamados a ser santos"
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Querido y odiado a partes iguales. El Papa negro lo llamaron por venir del sur del mundo. Francisco I ha fallecido este lunes de Pascua a los 88 años, dejando un legado que, guste más o menos, va a ser recordado.
Nacido en Argentina como Jorge Bergoglio, el Santo Padre también va a ser recordado como el papa que acercó a un catalán a la santidad y no uno cualquiera. Francisco I acercó al genio modernista Antoni Gaudí a la beatificación.
Hace años que esta idea corre por la mente de muchos. A pesar de ser reconocido como laico, el arquitecto nacido en Reus no escatimó en motivos religiosos en sus obras. Aunque sin duda, si por algo hay una obra que lo acercó al cristianismo fue la Sagrada Familia.
Esta basílica, que está llamada a ser el edificio más alto de Barcelona y que no pudo ver terminada debido a su precipitada muerte, es uno de los monumentos más visitados de Cataluña y que encierra más misterios.
Una iniciativa lejana
Esta repentina conexión con la Iglesia sorprendió a muchos. Sus estudiosos aseguran que, durante un periodo de ayuno, Gaudí sintió el llamado religioso y hay quien asegura que hizo milagros.
Con estas credenciales, varios seguidores de la figura de Gaudí llevan años pidiendo su beatificación e incluso su santidad. La Santa Sede nunca ha cerrado la puerta a esa posibilidad, pero fue el fallecido papa Francisco quien dio uno de los que más ha acercado al catalán a la santidad.
La declaración del papa Francisco
Fue hace el pasado 14 de abril, una semana antes de su muerto, cuando el Pontífice aprobó el decreto en el que reconoce las “virtudes heroicas” del creador de la Casa Batlló. Un hombre que para muchos es “el arquitecto de Dios” por su trabajo en el diseño de la Sagrada Familia.
Los hechos sucedieron a las pocas horas de que Bergoglio saliera de su última hospitalización. El religioso, aún convaleciente de su infección respiratoria, recibió al prefecto del Dicasterio de la Causa de los Santos, Marcello Semeraro, y firmó algunos decretos, entre ellos uno que hacía referencia a la posible santificación de Gaudí.

Interior de La Sagrada Familia
La confirmación de este nombramiento, en cualquier caso, no es fácil. El camino hacia la santidad implica pasar por varias etapas: la primera es ser declarado “Venerable siervo de Dios”. Esta categoría o título se da a una persona fallecida a la que se reconoce “haber vivido las virtudes de manera heroica”, un hecho que, gracias al papa Francisco, se le ha reconocido a Gaudí.
Ahora, con la muerte del Santo Padre, queda mucho recorrido. Tras lograr esta categoría, es necesario pasar por dos pasos más. Primero, los que reclaman la santidad de Gaudí deben lograr que el siguiente Papa lo declare también beato.
El camino hacia la santidad
Este segundo paso y el siguiente, ser considerado digno de la categoría de santo, implican algo más que vivir “las virtudes de manera heroica”. Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión. Ya, para que sea canonizado o hecho santo, se precisa un segundo milagro, después de ser proclamado beato.
Los que han iniciado el camino para nombrar santo a Gaudí, por eso, creen que es posible conseguirlo. De hecho, llevan años convencidos de ellos. El proceso de beatificación del arquitecto se impulsó hace 30 años por la Asociación para la probeatificación de Antonio Gaudí, fundada en 1992 y presidida por José Manuel Almuzara. Más tarde, fue el cardenal y arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, quien constituyó la Asociación Canónica, que tomó el relevo de la de carácter civil. Con él, el proceso se ha acercado más a ser una realidad.
La carta a Francisco I
El pasado 2023, la nueva asociación aceleró el proceso enviando el argumentario fundamental, conocido como la ‘positio’, sobre la causa de beatificación de Gaudí al dicasterio de las Causas de los Santos. Y obtuvo resultados.
El documento entregado al papa Francisco por parte de la Asociación Canónica, asegura que Gaudí fue “testimonio de fe, hombre de fe, gran observador de la naturaleza y arquitecto genial y se ha convertido en una figura universal de la arquitectura moderna”.
Por qué Gaudí merece ser santo
El texto, que convenció al pontífice argentino, asegura que la aportación de Gaudí a esta disciplina que fue la arquitectura “rompió con los esquemas establecidos”. Lo hizo, aseveran, dando un “testimonio de fe” que el arquitecto “ofreció en vida”, algo que “ha quedado plasmado en su obra más importante, la Sagrada Familia de Barcelona”, sentencia.
El documento llegó después de que en marzo del año 2000, la Santa Sede autorizara la apertura formal del proceso diocesano de beatificación. Este primer paso llevó a constituir el correspondiente tribunal para investigar la fama de santidad.
Primeros pasos
Diez años más tarde, en su viaje a España en 2010, el papa Benedicto XVI, consagró la Sagrada Familia y aprovechó la ocasión para hablar de Gaudí como un “arquitecto genial y cristiano consecuente”. Llegó a decir que el catalán “superó la escisión actual entre la conciencia humana y la conciencia cristiana, entre la existencia en este mundo temporal y la apertura a una vida eterna, entre la belleza de las cosas y Dios como la Belleza”.
Todos estos primeros acercamientos tuvieron sus frutos. Una semana antes de su muerte, Bergoglio dio el primer paso en firme en este camino hacia la beatificación. Hay que ver cómo evoluciona el proceso. Lo que no cabe duda es que, para los amantes del genio modernista, el papa Francisco es el que ha acercado un poco más a Gaudí a la santidad.