
Imagen de la procesión de la 'Noche Morá' en el barrio de Cerdanyola de Mataró
Preocupación en Mataró por la seguridad de la procesión más emblemática de su Semana Santa
Fuentes próximas a la hermandad de nuestro padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Esperanza temen que la procesión la 'Noche Morá' se vea afectada por los disturbios que se han ido registrando recientemente en el barrio de Cerdanyola
Contenido relacionado: Tercera noche de disturbios en Mataró: los Mossos detienen a tres menores y libran a otro inimputable
Noticias relacionadas
Preocupación entre los cofrades de la parroquia de María Auxiliadora de Mataró (Barcelona) por la seguridad de la 'Noche Morá', la procesión más emblemática del Jueves Santo en la capital del Maresme.
Fuentes próximas a la hermandad de nuestro padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Esperanza han trasladado su nerviosismo, después de que el barrio de Cerdanyola, por donde trascurre el desfile religioso, se haya convertido recientemente en una especie de campo de batalla entre algunos vecinos y cuerpos policiales.
En las últimas noches, esta barriada de Mataró ha sido escenario de actos vandálicos por parte de varios grupúsculos de jóvenes, que se han dedicado a quemar contenedores y a lanzar todo tipo de objetos a los agentes de los Mossos d'Esquadra desplazados hasta esta zona.
Dispositivo especial
Ante la preocupación de los miembros de la cofradía, el Ayuntamiento sostiene que "sin querer blindar" la procesión, el acto se ha incluido dentro del dispositivo policial de refuerzo que se ha activado en el barrio de Cerdanyola desde que se iniciaron los disturbios.
En paralelo, fuentes policiales confirman tal extremo y aseguran que el citado dispositivo, que incluye agentes de Seguridad Ciudadana y ARRO, velará por el buen funcionamiento de esta procesión, inspirada en la conocida 'Madrugá' sevillana.

Imagen de archivo de los agentes antidisturbios de Mossos d'Esquadra
En este sentido, cabe recordar que, desde el viernes de la semana pasada, Mossos d'Esquadra, en coordinación con la Policía Local, han desplegado un dispositivo especial de seguridad, con unidades de orden público de la ARRO y de Seguridad Ciudadana, para reforzar la presencia policial y contener los actos vandálicos.
Para entender el origen del conflicto, hay que remontarse al miércoles pasado tras un intento fallido de okupación en la calle València. Altercado que terminó con una persona detenida. La reacción del entorno del arrestado —familiares, vecinos y amigos— ha desencadenado en varias madrugadas de tensión, con contenedores y vehículos ardiendo.
En el epicentro de los altercados
Las fuentes consultadas explican que las calles que han acogido los disturbios de las últimas noches coinciden con el histórico recorrido que seguirá la procesión de la 'Noche Morá'. Un evento religioso que se inicia a las siete de la tarde y se alarga hasta las dos de la madrugada.
Los cofrades temen que la tensión reciente afecte al transcurso del acto, que arranca en la parroquia María Auxiliadora y sigue por las calles Monte y Cadafalch, Mayor, Las Agudas, Plaza Gatassa, calle Gatassa, Jaume I, Rosselló, Isla Cristina, Monte y Cadafalch. Dos de ellas, en el epicentro de los altercados más recientes.
Aquesta nit, a Mataró, hem treballat en 3 serveis per incendis de contenidors:
— Bombers (@bomberscat) April 15, 2025
▪️ 21.16h Av Gatassa. 1 contenidor
▪️ 21.29h Plaça de la Gatassa. 1 contenidor
▪️ 00.35h c/ Lapidario. 2 contenidors i 1 matalàs#bomberscat pic.twitter.com/6FBwDeJtWP
Por ahora, cuatro menores de edad han sido detenidos por los Mossos d'Esquadra como presuntos autores de la quema de contenedores y los lanzamientos contra los agentes. Es más, los policías también han identificado a un joven menor de 14 años, que ha sido librado a sus padres por ser inimputable.
Dispositivo "racista"
Las primeras reacciones no han tardado en llegar. Entre ellos: el Sindicat d'Habitatge de Mataró.

EUROPA PRESS
Esta organización, próxima a la CUP, ha emitido un comunicado en el que acusa a los Mossos d'Esquadra y a la Policía Local de "racistas" y exige su retirada como punto de partida para poner fin al conflicto surgido a partir de un intento de okupación y una posterior --y consecuente-- detención, hace más de una semana.
"Cuanto mayor es el despliegue policial, mayor es el estado de tensión", explican desde el sindicato, "identifican, detienen y expulsan a vecinos por su color de piel, vienen con violencia y solo empeoran la situación".