Retenciones en la AP-7

Retenciones en la AP-7 EFE

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La 'consellera' Parlon fía a la inteligencia artificial la lucha contra accidentes y retenciones en Cataluña

Interior defiende la importación de un sistema exitoso en el extranjero que estudiará el tráfico en tiempo real, predecirá los siniestros y reducirá la velocidad según la situación en la AP-7 y C-58

Contenido relacionado: La mortalidad en las carreteras catalanas se dispara un 46% en el primer trimestre del 2025

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Inteligencia artificial. Es el as que la Generalitat se guarda bajo la manga contra la siniestralidad en las carreteras catalanas y las interminables retenciones en la AP-7 a su paso por Barcelona. La comisión de Interior y Seguridad Pública celebrada este miércoles en el Parlament ha servido para dar cuenta de ello.

La consellera Núria Parlon, ha comparecido para explicar la nueva medida estrella. Un nuevo sistema de velocidad variable en dos tramos que incluye el estudio del tráfico en tiempo real y tecnología predictiva de accidentes, con pantallas que reducirán la velocidad permitida según la situación y el tramo.

La 'consellera' Núria Parlon, en la comisión de Interior del Parlament (imagen de archivo)

La 'consellera' Núria Parlon, en la comisión de Interior del Parlament (imagen de archivo) Europa Press

La titular de Interior también ha informado de una ampliación de la unidad de tráfico de los Mossos d'Esquadra, una mayor coordinación con el Servei Català de Trànsit (SCT), la colocación de carros radares para garantizar el respeto a la velocidad y nuevas cámaras para cazar adelantamientos de camiones.

Ello, después de que la consellera Sílvia Paneque ya anunciara el martes un bloque de nuevas medidas para reducir la mortalidad.

En la C-58 y AP-7

El mencionado sistema de velocidad variable ya está en su última fase de implantación en la C-58, carretera que registra cinco víctimas mortales sólo este año. Las obras están en marcha y entrará en funcionamiento en los próximos meses, afectando al tramo que va desde Sant Quirze del Vallès hasta Barcelona. El objetivo, "tranquilizar la entrada desde la AP-7".

Por otro lado, en la autopista a su paso por Mollet del Vallès hasta El Papiol (Barcelona), el sistema todavía se encuentra en estado embrionario. Este es el tramo con mayor volumen de accidentes, y lleva a la demarcación de Barcelona a unos datos nefastos: esta alberga el 34% del total de la AP-7, pero reporta el 71% de los incidentes y averías.

Sistema variable con IA

Según detallan fuentes del SCT, este sistema incorpora algoritmos alimentados con Inteligencia Artificial que irán estudiando el estado del tráfico en tiempo real y, en función de la densidad, estipularán la velocidad. 

El proyecto incorporará un algoritmo que también ofrezca predicciones y anticipe las aglomeraciones, con paneles que alertarán a los conductores del nivel de riesgo de siniestro que presentan los distintos tramos de la vía en cada momento.

Automóviles en la autopista AP-7 a la altura de Barcelona

Automóviles en la autopista AP-7 a la altura de Barcelona EFE

Y para garantizar el cumplimiento de la velocidad que marquen los planes, los planes incluyen la instalación de radares, carros radar y la puesta en marcha de un helicóptero más (dos en total) en los tramos más conflictivos. Asimismo, el sistema proyectado en la AP-7 tendrá una versión mejorada que estudiará comportamientos para identificar conductores sin cinturón o utilizando el teléfono móvil.

La consellera Parlon ha destacado en el Parlament que "este modelo ya ha sido implantado en países como Francia, Alemania, Países Bajos y EE. UU., y ha demostrado ser eficaz para la reducción de siniestros por la disminución de las paradas y arranques bruscos", ha destacado la consellera Parlon.

Ordenar el flujo 

Cuando el proyecto se instale en la AP-7, uno de los ejes clave de la movilidad en Cataluña, la intención es instalar pantallas inteligentes en otras carreteras catalanas para advertir de la situación en la autopista y, de este modo, reconducir a otros vehículos a otras vías. 

Fuentes del SCT también explican, a raíz de la comparecencia de la consellera, que antes del verano se espera poder poner en marcha una mejora de la gestión del tráfico, también en la C-58, para ordenar el flujo de coches y dividirlos en carriles, con antelación, según el destino. 

Una propuesta que tiene que ver con el plan 2+1 que adelantó la consellera Paneque y que facilitará los adelantamientos con mejores condiciones de seguridad y disminuye el riesgo de choques frontales. Una medida que, a su vez, se suma al bloque de propuestas para la "modernización de la red viaria". 

Asimismo, también se instalarán bandas rugosas en 700 kilómetros de carreteras para prevenir los accidentes por distracción del conductor. Los estudios previos a la puesta en marcha los empezó el Gobierno de Pere Aragonès en la anterior legislatura y el plan prevé la movilización de 660 millones de euros hasta 2030.

Nuevas cámaras de vigilancia para camiones

La consellera también se ha propuesto conseguir "una aplicación más efectiva" de las limitaciones dirigidas a camiones, involucrados en una gran cantidad de accidentes. Interior trabaja en la instalación de un sistema de detección de avances prohibidos por camiones en el AP-7 a su paso por el Ebro.

De hecho, ya hay dos cámaras en fase de pruebas entre los kilómetros 290 y 340, hasta Amposta. Estas han detectado 400 incumplimientos diarios de este tipo.

Un camión circulando por una autopista

Un camión circulando por una autopista CETCAT

La mortalidad se dispara

Estas propuestas --que incluyen una mayor coordinación entre el SCT y los Mossos, así como una ampliación de la plantilla de agentes para mejorar la respuesta ante accidentes-- llegan después de cerrar un primer trimestre estremecedor en las carreteras catalana. 

La mortalidad se ha disparado un 46% en comparación con los tres primeros meses de 2024. Hasta el 31 de marzo, han fallecido en accidente 41 personas en las vías interurbanas catalanas, 19 de ellas en el último mes, periodo en el que la mortalidad ha crecido un 111% en comparación con los mismos 31 días de hace un año.

La mitad de los fallecidos contaba con menos de 35 años, incluido un bebé. Y más de la mitad de las víctimas mortales pertenecía a los llamados colectivos vulnerables: 12 motoristas, seis peatones y tres ciclistas.

Por demarcaciones, Barcelona se mantiene como la provincia con más mortalidad (y más tráfico), con 22 fallecidos, un 69% más frente a los 13 de hace un año.