Borja Manzanares, presidente del Colegio de Enfermería de Barcelona, y la institución
El Colegio de Enfermería de Barcelona ficha ahora a la suegra del presidente
Malestar por el "nepotismo" de la junta independentista de Borja Manzanares
El COIB defiende que la familiar tiene "una gran trayectoria profesional"
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El Colegio de Enfermería de Barcelona (COIB) ha fichado a la suegra del presidente, Borja Manzanares. El organismo ha incorporado a la junta de gobierno a la madre de la pareja del alto cargo, por lo que ahora hay tres familiares en el órgano de dirección, que suman el 25% del total de 12 representantes.
Lo han denunciado fuentes del sector, alertando de que la junta de gobierno del Colegio, que es de afiliación obligatoria para los 50.000 enfermeros catalanes, "ya tiene a tres familiares: Borja Manzanares, su pareja, Eva Adarve -vocal de comadronas- y la madre de ésta, Manuela Hidalgo, vocal de enfermería familiar y comunitaria.
Desde el entorno del COIB critican "la política de fichajes" de la dirección del ente, que ha provocado que "el 25% de la junta esté relacionado entre sí".
COIB: "Gran trayectoria profesional"
¿Qué dice la institución? A preguntas de este medio, ha admitido que Adarve e Hidalgo son madre e hija, aunque ha matizado que "las candidaturas a vocal las votan los enfermeros en el momento de las elecciones [colegiales]".
"Las dos -han defendido- son conocidas en sus respectivos ámbitos". La vocal de enfermería familiar "tiene una gran trayectoria profesional como enfermera comunitaria", aseguran.
Borja Manzanares, con el logo del Colegio
"Requisitos profesionales"
Asimismo, desde el organismo insisten que "en el momento de crear el equipo para presentarse a las elecciones, los requisitos que se piden son de carácter profesional, no personal".
Por este motivo, el hecho de que haya familiares en la junta "no es incompatible con los estatutos".
Segunda polémica tras un presunto desfalco
En cualquier caso, esta endogamia parcial en el gobierno del Colegio de Enfermería llega a caballo de una primera controversia: el hallazgo de un presunto desfalco en la liquidación del presupuesto de 2024, como avanzó Crónica Global.
El agujero en las cuentas, que algunas fuentes sitúan en 38.000 euros, ha provocado que colegiados críticos preparen escritos contra la gestión de la cúpula. Eso sí, por lo pronto, el puente de mando del COIB consiguió aprobar las cuentas consolidadas de 2024 y el presupuesto de 2025 en una tensa asamblea celebrada la semana pasada.
Politización
Pero es que hay una tercera polémica: la politización independentista. El Colegio de Enfermería promovió en el pasado el minúsculo sindicato nacionalista Infermeres de Catalunya (IdC). Lo hizo por medio de comunicaciones externas que enlazaban a esta plataforma secesionista, que carece de representatividad en los órganos de negociación colectiva de ICS y Siscat, como explicó este medio.
Antes, con la junta anterior también independentista, el COIB llegó a pagar 70 euros a los colegiados por participar en una protesta de IdC en Madrid, según detalló Crónica Global. El viaje patrocinado al microsindicato provocó una tormenta colegial.
El sindicato Infermeres de Catalunya en una protesta contra el tercer convenio del Instituto Catalán de la Salud (ICS)
Dos juntas nacionalistas
Este medio ha recibido feedback de miembros del Colegio que, a título individual, han rechazado que el COIB sea cercano al nacionalismo. Lo cierto es que el ente cayó del lado del secesionismo con la junta de Paola Galvany, que accedió a la presidencia en 2020 bajo la égida de la Assemblea Nacional Catalana (ANC).
Tras ello, fue el turno de Manzanares, vinculado a IdC en el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona. Ganó y se ha apoyado en el mismo sindicato y en, entre otros, Sílvia Soler, exalcaldesa del PDECat en Barberà del Vallès (Barcelona).
Suplantación sindical
Esa gestión de parte no gusta a toda la profesión enfermera. Los críticos la parangonan con la inclinación secesionista del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), cuyo expresidente y ex director general corporativo están denunciados por presunto odio y acoso por el despido presuntamente ideológico del vicepresidente de Sociedad Civil Catalana (SCC).
Regresando al campo de la enfemería, lo cierto es que el independentismo ha tratado de ganarse como propia a la profesión -por medio de Infermeres de Catalunya-, pese a que el mayor sindicato de esta categoría profesional y único representante corporativo es Satse, que cuenta con poderes de negociación colectiva tanto en el ICS como en la sanidad concertada.
