El Colegio de Médicos de Barcelona, Marc Soler y Jaume Padrós, aún presidente

El Colegio de Médicos de Barcelona, Marc Soler y Jaume Padrós, aún presidente FOTOMONTAJE CG

Política

Denunciados por odio y acoso el presidente y el CEO del Colegio de Médicos de Barcelona

Jaume Padrós y Marc Soler, querellados por asedio laboral, coacciones y discriminación ideológica con agravante de odio por perseguir y despedir del doctor Álex Ramos, también vicepresidente de Sociedad Civil Catalana

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El aún presidente y el director general del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), denunciados por presunto odio. Jaume Padrós y Marc Soler, han encajado hoy jueves una querella por presunta discriminación ideológica con odio por el despido del doctor Álex Ramos, exresponsable del centro de formación durante décadas, a quien echaron cuando era también vicepresidente de Sociedad Civil Catalana (SCC). 

Según ha podido saber este medio, Ramos ha acudido a los juzgados de Instrucción de Barcelona apoyado por el Sindicato Médico de Cataluña (Simecat) para denunciar que su terminación abrupta de contrato se produjo entre delitos de acoso laboral, coacciones y discriminación ideológica con agravante de odio

El facultativo, apoyado por el bufete Chapapría-Navarro y Asociados, alega que se le aisló profesionalmente a partir de 2018 --coincidiendo con una de las fases agudas del procés independentista en Cataluña-- y, finalmente, en 2020 se le echó. 

Proyectos exitosos y 30 años de servicio

El despido del doctor Ramos pasó pese a que éste había dirigido el Centro de Estudios Colegiales (CEC) del COMB durante 30 años. En tres décadas, el galeno "impulsó incontables proyectos de formación continuada, de acreditación de la formación y de buena praxis médica". 

Estas iniciativas beneficiaron de forma institucional y económica al Colegio, puesto que se repercutió en becas y ayudas para los colegiados, han explicado los denunciantes. 

Alex Ramos, exresponsable del CEC del COMB y vicepresidente de Sociedad Civil Catalana

Alex Ramos, exresponsable del CEC del COMB y vicepresidente de Sociedad Civil Catalana CG

Dos años de acoso

Ese bagaje no fue suficiente. Según han señalado Ramos y Simecat, la "erosión y acoso" en el Colegio comenzaron en marzo de 2018, cuando se comenzó a "hostigar" al profesional. 

Se le "vaciaron sus funciones", se le privó el "acceso a su antiguo equipo" y, finalmente, se le "despidió fulminantemente el 14 de octubre de 2020 "sin argumentos profesionales o económicos que justificaran esa decisión". 

"Tenemos al enemigo en casa"

Durante los dos años de persecución, el director del CEC conoció que en la junta directiva de la entidad se justificaba su despido por su trabajo como vicepresidente de SCC en sus ratos libres. 

En una reunión se llegó a decir "tenemos al enemigo en casa", en referencia al médico y activista constitucionalista. De hecho, Ramos fue uno de los principales impulsores de la histórica manifestación del 8 de octubre de 2017 contra la deriva independentista en Cataluña. Bajo el lema Recuperem el seny, la marcha reunió a un millón de personas en las calles de Barcelona. 

Consecuencias

En el Colegio de Médicos, ese activismo tuvo consecuencias internas. El facultativo alerta de que se le apartó y ninguneó, hasta el punto de que tuvo que recibir tratamiento clínico y apoyo psicoterapéutico. 

Finalmente, en 2020 se le despidió. El cese laboral costó cerca de medio millón al Colegio entre la indemnización al profesional, los dos años apartado de sus funciones y las pérdidas del centro de formación cuando fue despedido. La justicia concluyó finalmente que esa extinción de contrato fue improcedente. La institución jamás ha querido revelar la cifra exacta que le costó la operación

Marc Soler, director general, en un acto en el Colegio

Marc Soler, director general, en un acto en el Colegio Cedida / COMB

Politización del Colegio: independentista

En puridad, el presunto acoso y despido del director del CEC no fue único. Durante el procés en Cataluña, el Colegio de Médicos de Barcelona se acercó al independentismo. 

Firmó los pactos civiles previos a los referéndums ilegales de 2014 y 2017 --este último lo anuló la justicia--, y el propio Jaume Padrós, presidente, fue el médico y portavoz de los presos independentistas cuando éstos entraron en un ayuno breve, que finalmente abandonaron. 

"Marc Soler admitió incomodidad"

En este contexto, Ramos y Simecat precisan que el propio Marc Soler llegó a admitirle al alto cargo "incomodidad" por el hecho de que fuera vicepresidente de SCC y trabajara en el Colegio. 

En 2019 y en mitad de ese clima, el profesional buscó una mediación laboral, pero no llegó a nada. Tras ello, la institución contrató un detective privado para seguirle y buscar incumplimientos laborales. 

"Expulsión ideológica" del COMB

Todo ello fue, razona el denunciante, un "plan orquestado para expulsarle del COMB por razones fundamentalmente ideológicas". Porque Álex Ramos se oponía públicamente al nacionalismo y al golpe independentista al "orden constitucional". 

Su despido, pues, entroncaría con la línea de apoyo al 9N, 1-O de 2017 y a los presos del procés que mostró sin paños calientes el ente colegial. 

Sede del COMB en el paseo de La Bonanova de Barcelona

Sede del COMB en el paseo de La Bonanova de Barcelona Cedida

Simecat exige "neutralidad"

Tras interponer la denuncia junto al profesional, que ahora es vicepresidente segundo de la Federación Europea de Médicos Asalariados (Fems), el sindicato Simecat cree que los hechos "encajan en el delito de persecución ideológica por parte del COMB". 

Este organismo de colegiación obligatoria --no se puede ejercer en Cataluña sin ser miembro-- "debería mantenerse al margen de disputas políticas y actuar en interés de todos los colegiados, sin discriminación alguna".

Por todo ello, la agrupación se ha personado en la causa, y pide que el presunto acoso "sea debidamente investigado". E, intra muros en el Colegio, exige que "se tomen las medidas oportunas para evitar que situaciones similares puedan repetirse en una institución que debe ser neutral".