El mejor graffiti de Cataluña está en Tarragona: entre los 50 primeros del mundo, según la prensa especializada
Un pueblo costero de Cataluña sorprende al mundo con su arte urbano
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Por mucho que algunos quieran relacionar el graffiti con el vandalismo, desde que se extendiera esta práctica por el mundo, ha quedado más que demostrado que con un spray de pintura se puede hacer auténtico arte. Tanto es así que al grafitero ya se lo considera un artista urbano en toda regla.
El mundo ha caído rendido ante la obviedad de que, más allá de aquellos que sólo quieren pintar una pared para destrozarla, hay auténticos artistas que ven en las medianeras y muros de las ciudades auténticos lienzos en blanco. Con ellos, no solo pintan grandes piezas únicas, sino que resucitan espacios muertos cuando no ayudan a reflotar o mostrar otra imagen de ciertos lugares y barrios de cualquier ciudad. Muchos, incluso, se convierten en nexo de unión entre la ciudadanía, el arte y la ciudad en cuestión, cuando no en agentes sociales de peso.
Referentes del graffiti en Cataluña
Así, han salido figuras como los malogrados Keith Haring y Jean-Michel Basquiat o el más actual Banksy que se llegan a estudiar en las escuelas de Bellas Artes de prácticamente todo el mundo. Tanto es así, que poco a poco, en todas partes del mundo, aparecen nuevos creadores que, siguiendo su ejemplo o el de otros, buscan encontrar su sello propio. En Cataluña, por ejemplo, TV Boy es el más conocido. Aunque ahora le ha salido una dura competencia.
Una de las publicaciones más famosas del mundo, Street Art Cities, lleva años destacando el talento de las ciudades catalanas en el ámbito del arte callejero. Así, si el año pasado Barcelona se coló entre las ciudades con los mejores grafitis del mundo gracias a la Crianza que el belga Aryz diseñó para la iglesia de Santa Maria del Pi, este año, son unos madrileños quienes han puesto de nuevo a Cataluña en el foco del arte urbano.
Dónde está el mejor graffiti de Cataluña
La misma publicación ha destacado este 2024 la obra que los artistas Asem Navarro y Mr. Manz crearon en L’Ametlla de Mar (Tarragona). Allí, y en el marco de un festival de street art que organiza el pueblo, crearon una pieza única que la sitúa entre las 50 mejores obras de graffiti, que elabora cada año la plataforma Street Art Cities.
El mural en cuestión es todo un ejemplo de la importancia de la obra y su comunión con el espacio. Como muchos profesionales del sector saben, es clave que un graffiti interaccione no solo con la comunidad, sino con el espacio y la localidad que le aloja. Y el graffiti premiado da fe de ello.
Cómo es la obra premiada
Navarro y Manz diseñaron una reinterpretación vanguardista de La Sirenita de Disney en una medianera de este municipio costero. Una especie de mezcla entre el cuento y la tradición marinera de L’Ametlla.
El graffiti fue realizado durante el Festival de Arte Urbano Efímures en mayo de 2023 y se ha mantenido en la ciudad, generando un nuevo polo de atracción turística y cultural. A un paso de convertirse en un símbolo contemporáneo del lugar.
Arte urbano y poesía
La obra combina personajes marinos característicos de la región con elementos modernos del graffiti, generando un impacto visual único. La pieza no solo destaca por su técnica y composición, sino también por su dimensión poética.
De hecho, el artista Asem Navarro añadió al mural un fragmento del poema de Joan Callau Fortuna, que reflexiona sobre la vida y el agua como metáforas de la existencia. Este toque literario conecta la obra con la esencia de la catalanidad, pero sobre todo de L’Ametlla, y eleva el graffiti a una categoría más profunda.
Un festival para L'Ametlla
Este reconocimiento es un factor más que importante a la hora de considerar al graffiti una pieza artística y de valor. Además, la inclusión en este tipo de listas, da a la ciudad una ventana para ofrecer una renovada visión del lugar, un municipio donde encontrar playa, buena comida, historia y arte.
De hecho, desde hace unos años, el Festival Efímures, de donde sale La sirenita ganadora, ha convertido a L’Ametlla de Mar en un epicentro del arte urbano en Cataluña. Se trata de un certamen que, durante una semana, convoca a los mejores grafiteros del mundo a adornar muros, medianeras y otros espacios muertos de la ciudad.
Reivindicación del arte urbano
Durante el evento de 2023, por ejemplo, se crearon once murales de gran formato que ahora forman parte del paisaje cotidiano de la localidad, entre ellos la obra de Navarro y Manz. Esta decena de obras, distribuidas por el municipio, han revitalizado sus calles y atraído tanto a turistas como a amantes del arte urbano.
El mural de La Sirenita, ahora reconocido, es uno de los ejemplos más destacados del festival, pero también un ejemplo de lo que se puede hacer con un spray de pintura. El arte urbano son mucho más que graffiti, es todo un arte donde los artistas muestran su calidad técnica y su capacidad para hacer dialogar el arte con el entorno.