Lucky, el perro robado en Navata, en el jardín de su casa

Lucky, el perro robado en Navata, en el jardín de su casa Noemí Martí Instagram

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La familia de Lucky, el perro robado en Navata, acusa al vecino, un policía municipal de Banyoles

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La familia de Lucky, el perro robado en Navata (Girona) en noviembre, señala ahora como autor intelectual a su vecino, un policía municipal de Banyoles (Girona).

"El secuestro de Lucky fue un encargo del vecino", asegura Noemí Martí, propietaria del animal, en un comunicado que ha difundido a través de las redes sociales en el que expone su hipótesis sobre lo sucedido.

La mujer considera que el policía de Banyoles habría encargado el secuestro de este border collie al gruista de este municipio, quien habría ejecutado el robo junto a su yerno.

Denuncia corrupción policial

Tras exponer estos supuestos, Martí ha agradecido los mensajes de apoyo que ha recibido desde que se dio a conocer el robo de Lucky, el cual se llevó a cabo a plena luz del día, sustrayéndolo por encima del muro exterior del jardín, tal como captaron las cámaras de seguridad de la vivienda.

También ha mostrado su descontento respecto a quienes la señalan por acusar a personas concretas, pese a que ella considera tener "pruebas evidentes" para poder hacerlo.

Así mismo, denuncia "corrupción" en el seno de los Mossos d'Esquadra, que, en sus palabras, estarían "protegiendo a delincuentes". Sin embargo, solo una semana después de los hechos, la policía identificó e investigó al hombre que supuestamente aparece en el vídeo, que se negó a dar detalles de lo ocurrido.

La furgoneta

Tras la sustracción del perro, los ladrones lo introdujeron en una furgoneta de color oscuro, la cual pertenece a la empresa para la que trabaja el principal sospechoso, según pudieron conocer los agentes que investigan el caso.

El hombre fue despedido de la compañía tras conocerse que habría usado un vehículo de la empresa para cometer el robo.

Se niega a colaborar

Al inicio de la investigación, fuentes policiales aseguraron a Crónica Global que el presunto ladrón se negaba a confesar la autoría y a indicar el paradero del perro: "No quiere explicar nada y ahora nos toca indagar por otras partes más laboriosas para demostrar que es él".

En sus redes sociales, Noemí no se ha cansado de pedir colaboración ciudadana para encontrar a su animal. "No sabemos qué son capaces de hacerle", lamentó el día en que se cumplían dos meses del robo.

Noemí sujeta a Lucky cuando este era todavía cachorro

Noemí sujeta a Lucky cuando este era todavía cachorro Noemí Martí Instagram

La mujer explica que, pese al tiempo transcurrido, no pierde la "esperanza en que Lucky vuelva a casa y poder volver a ser feliz a su lado".

Cambio en el código penal

Ante las dificultades con las que la familia de Lucky se está topando para resolver el caso, han iniciado una campaña de recogida de firmas en la que piden un cambio en el código penal para facilitar la investigación de casos como el suyo.

En concreto, solicitan "leyes más estrictas que consideren el robo de mascotas un delito grave con sanciones ejemplares", así como un "mayor compromiso de las autoridades para investigar y priorizar estos casos con urgencia".

Según detallan, pese a que la ley de bienestar animal de 2023 clasifica a los perros como "seres sintientes", el código penal en vigor en España sigue considerando el secuestro de los mismos como un "hurto menor".