Los pescadores catalanes inician una huelga contra el plan europeo de reducir los días de captura en el Mediterráneo a 28 al año

La Federació Nacional Catalana de Confraries de Pescadors ha convocado una huelga en el sector para este lunes y martes, 9 y 10 de diciembre, en protesta por el proyecto de la Unión Europea de reducir la cantidad de días de captura de arrastre en el Mediterráneo de 110 a 28 al año.

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"¿Quién puede vivir con solo 27 días de trabajo al año?", cuestiona en sus redes sociales la organización, que se responde drásticamente: "Las familias pesqueras no pueden". Advierten de que el sector está en "peligro" y que esta será su realidad este próximo año si la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca de la UE no escucha sus "necesidades". Es por eso, que han iniciado una movilización y las barcas quedarán amarradas en el puerto durante dos jornadas.

Recuperación de la biodiversidad

Si la propuesta europea, que se debate esta semana en Bruselas, recibe la luz verde, supondrá un recorte drástico, del 80%, de los días de pesca. El objetivo de esta medida es la recuperación de la población de especies marinas y el suelo oceánico, pues reducir la pesca supondría un mayor margen para la reproducción de decenas de peces y crustáceos que se encuentran amenazados.

La directora general de Pesca de la Comisión Europea, Charlina Vitcheva, aseguró la semana pasada que la ciencia ha demostrado que las medidas tomadas hasta el momento han resultado insuficientes y que la crisis de biodiversidad en el Mediterráneo "no se ha abordado suficiente", justificando la nueva propuesta.

La nueva propuesta forma parte del Plan Plurianual de Pesca en el Mediterráneo Occidental, adoptado en 2019 y en vigor desde enero de 2020 para regular la pesca de fondo para lograr en 2025 el rendimiento máximo sostenible de varias especies.

Piden "sentido común"

Los pescadores aseguran ser los más interesados en el mantenimiento de la biodiversidad, puesto que de ello depende su trabajo. Sin embargo, califican de inasumible una reducción tan rotunda. Antoni Abad, presidente de la Federació, ha valorado que la propuesta es "un despropósito y un disparate", y ha alertado de que si sale adelante las tripulaciones dejarán de existir.

Para Abad, el sector ha hecho un "esfuerzo tremendo" hasta el momento, y no puede asumir una escalada de las restricciones como la que plantea el nuevo comisario de Pesca y Océanos, Costas Kadis, porque en 2024 las lonjas catalanas ya han bajado un 12,5% sus ingresos.

Apoyo de la Generalitat y el Gobierno

Abad ha asegurado que sienten "muy acompañados y muy apoyados" por la Generalitat y por el Gobierno, puesto que ambas instituciones se han mostrado en contra de la propuesta de la Comisión Europea. La semana pasada, de hecho, el conseller de Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació del Govern, Òscar Ordeig, rechazó la medida, que, en sus palabras, "es del todo inasumible, es del todo irracional y es un sinsentido".

Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que representa a España en la negociación, ha declarado a su llegada a la capital belga que "no va a aceptar ningún resultado desfavorable para los intereses de los pescadores", puesto que el recorte propuesto "es un disparate desde el punto de vista económico".

Frente a la propuesta de la UE, España, Francia e Italia han unido fuerzas junto a la presidencia húngara del Consejo Europeo para presentar una alternativa que aún no se ha detallado, pero que les permitiría conformar una minoría de bloqueo y entorpecer la puesta en vigor de este reglamento.