Piscina del coqueto Real Club Tenis Barcelona, de donde son los afectados

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Colapsa el caso de estafa con mascarillas a dos tenistas del Real Club de Tenis Barcelona

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Se deshincha el caso de presunta estafa por valor de un millón de euros en mascarillas que denunciaron dos tenistas del Real Club de Tenis Barcelona (RCTB). La Fiscalía Provincial de Barcelona ha retirado los cargos al empresario y gurú del mercado chino que es el único acusado en el procedimiento. 

Lo han explicado fuentes cercanas al caso que se sigue en la Audiencia Provincial de Barcelona, y en el que dos empresarios y tenistas del Tenis Barcelona, los Utrilla Sillero, sostienen que el directivo les engatusó. Aducen que éste les vendió cubrebocas KN95, que se prohibieron en España, cuando ellos pedían FFP2. 

Fiscalía no lo ve claro

El ministerio público ha retirado los cargos. Antes, la acusación común pedía casi seis años de cárcel para el pequeño patrono, que tiene experiencia en el sector de los viajes a Asia e importación y exportación desde este continente. 

Al no ver sustanciados los indicios de delito, Fiscalía se ha retirado del caso. 

"Asunto mercantil"

De este modo, sólo queda la acusación particular, que insiste en que el enjuiciado estafó a los dos empresarios -operan intereses como un párking del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat- y tenistas del club posh barcelonés al suministrarles material fungible no homologado en España. Por el mismo, pagaron 1,1 millones de euros. 

Por contra, la defensa aduce que el material "servía", pues los denunciantes querían exportarlo a Alemania, en una suerte de pelotazo. Asimismo, rechaza que el caso sea penal, sino un mero desacuerdo mercantil. 

Primer asunto por estafa por KN95

De este modo, se ha desmoronado el primer caso penal por presunta estafa por vender mascarillas de un tipo inferior al demandado en España. Antes, hubo otro procedimiento en Navarra, en el que una empresa agrícola denunció que una intermediaria le había vendido mascarillas chinas sin la certificación CE. 

El juzgado de Primera Instancia número 4 de Tudela desestimó el caso, y la Audiencia Provincial de Navarra confirmó el archivo del procedimiento. Salvo sorpresa, es lo mismo que pasará ahora.