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Los Mossos d'Esquadra han detenido a seis personas que presuntamente pertenecían a un grupo criminal al que se le acusa de cometer 27 robos con fuerza en varias localidades catalanas desde junio, además del cultivo de marihuana. Así lo ha informado el cuerpo catalán este viernes, tras un operativo policial ejecutado el martes con el objetivo de desarticular la banda, tal y como avanzó Crónica Global.

Durante el operativo, los agentes de la policía catalana ejecutaron seis registros en domicilios de Barcelona, Òdena, Santa Margarida de Montbui, Montmaneu (Barcelona), Tàrrega (Lleida) y Cunit (Tarragona), donde fueron detenidos los supuestos ladrones, de edades comprendidas entre los 25 y los 29 años, que han pasado este jueves a disposición del Juzgado de Guardia de Igualada (Barcelona). Se les acusa de un delito de pertenencia a grupo criminal, 27 delitos de robo con fuerza y un delito contra la salud pública. Los Mossos d'Esquadra mantienen la investigación abierta y no descartan nuevas detenciones.

En total, decomisaron 220 plantas de marihuana, 27 kilos de cogollos preparados para su distribución, prendas utilizadas en los robos, 7.000 euros en efectivo y un arma corta simulada de gas, al que se le añaden varios elementos propios de un grupo especializado en el cultivo de marihuana.

Investigación policial

La Unitat d'Investigació Sarrià - Sant Gervasi empezó las pesquisas en junio de este año, a raíz de una serie de robos con fuerza en domicilios de este distrito de Barcelona y más adelante tuvieron también conocimiento de otros atracos en establecimientos y bares de la ciudad, donde habían sustraido las recaudaciones de máquinas tragaperras y expendendoras.

Paralelamente, la Divisió d'Investigació Criminal (DIC) de Ponent inició también una investigación en septiembre por dos robos con fuerza en empresas de Tàrrega y Torrefarrera. Ambas unidades empezaron a trabajar conjuntamente después de que los Mossos de Lleida identificaran a uno de los presuntos autores y el vehículo que conducía, para darse cuenta de que también estaban implicados en los hechos de Barcelona.

Dicho coche había sido robado en la Palma de Cervelló (Barcelona) y fue utilizado para cometer los dos robos de la provincia de Lleida. Posteriormente, se identificaron en el atraco a una perfumería de Cubelles (Barcelona) algunas herramientas sustraídas en una ferretería de Tàrrega.

Modus operandi

Según pudieron averiguar los agentes de ambas unidades implicadas en la investigación, cuando los integrantes de la organización acordaban un asalto, se desplazaban al lugar donde iban a cometer el robo, cada uno con su coche desde diferentes puntos, y se reunían en una zona boscosa para repartirse las tareas.

Una vez cometían el robo, guardaban el botín y las herramientas en la misma zona boscosa, donde permanecían hasta primera hora de la mañana para marcharse con sus vehículos, poniéndose incluso ropa de trabajo para simular que se dirigían a sus respectivos empleos, y días más tarde volvían al lugar para recuperar los objetos robados.

En una de las operaciones de seguimiento, los Mossos localizaron una plantación interior de marihuana en Òdena, que actualmente se usaba como secadero de cogollos, la cual también gestionaba el grupo. Así como otras dos plantaciones exteriores en Montmaneu que estaban listas para ser cosechadas. Según han dado a conocer los Mossos d'Esquadra, el grupo criminal conseguía dinero y joyas, gracias a los robos, para invertirlo en los cultivos.

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