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El tribunal del jurado de la Audiencia de Barcelona ha declarado este sábado culpable por unanimidad al acusado de asesinar a un matrimonio de ancianos en Barcelona en agosto de 2019 para encubrir que les había estafado y robado dinero y joyas.

Tras el veredicto del jurado que declara culpable al acusado del doble crimen, ahora serán los magistrados del tribunal los que deberán concretar la pena que se le impone en una sentencia condenatoria acorde con esta decisión.

Asesinato, estafa y robo con violencia

El ministerio público solicitó durante el juicio dos penas de prisión permanente revisable para este hombre, una por cada muerte, por los dos delitos de asesinato con alevosía y ensañamiento, y le acusó además de un delito continuado de estafa y de dos delitos de robo con violencia.

Según consta en el escrito de acusación del fiscal, el acusado trabajaba en 2019 como comercial del sector de productos relacionados con el salud y el bienestar de personas de la tercera edad, y desde al menos marzo de ese año comenzó una relación profesional con este matrimonio, lo que hizo que asistiera con frecuencia al domicilio de la pareja, de la que fue ganándose su confianza.

Fragilidad de las víctimas

El ministerio público subraya que el acusado, aprovechándose de la fragilidad de las víctimas propia de la edad, de su situación médica y de la necesidad de compañía que tenían, consiguió venderles gran cantidad de productos relacionados con la salud, la mayoría de ellos innecesarios, con los que obtenía grandes sumas de dinero.



Además, "a través de esa relación comercial y personal, el acusado tuvo acceso a los datos de filiación y de la tarjeta bancaria", hecho que aprovechó para darse de alta de una empresa dedicada a las transacciones financieras aunque, para evitar ser descubierto, dio su propio número de teléfono, y para intentar hasta en cuatro ocasiones hacer extracciones de dinero en varios cajeros.

Al percatarse las víctimas de ello, le pidieron explicaciones al acusado y éste, con el objetivo de evitar las consecuencias del descubrimiento de sus actos delictivos anteriores, atacó a los dos ancianos con un instrumento cortante y les asestó varios golpes, provocando la muerte de ambos.

Ataque por sorpresa y con ensañamiento

Tras acabar con la vida del matrimonio de ancianos, el acusado se apoderó de joyas y de oro que, después, vendió en un local de compraventa, algunas de las cuales fueron reconocidas por el hijo del matrimonio asesinado durante el juicio celebrado en la Audiencia de Barcelona.



Según el ministerio público, el acusado cometió los dos asesinatos con alevosía y ensañamiento, aprovechándose de la vulnerabilidad de los ancianos, a los que atacó de manera "sorpresiva".

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