El Race Village de la Copa América de vela, que se celebra en Barcelona hasta final de octubre, se ha convertido en un punto de encuentro para los amantes de la náutica y el público interesado en esta disciplina.

Desde su apertura el 22 de agosto, miles de personas han visitado ya este recinto de 25.000 metros cuadrados, de entrada libre y accesible para todos los públicos.

Punto de encuentro en el Moll de la Fusta

Desde el mismo se pueden seguir las regatas desde las 14:00 a las 16:30 h a través de las tres pantallas gigantes repartidas por el Moll de la Fusta, y disfrutar de las actividades de la Regata Cultural impulsada desde el Ayuntamiento de Barcelona, sus charlas y conferencias, así como de la oferta gastronómica de su mercado callejero.

El Puerto de Barcelona concibe este espacio propio y abierto como "un punto de encuentro" entre los ciudadanos y los impulsores de los proyectos.

Restauración

En lo referente a la gastronomía, una de las actividades que mejor aceptación está teniendo en el Race Village es la llamada Zona de Brasas, donde se ofrecen productos frescos (pescados y mariscos de la cofradía de pescadores de barcelona, y carnes y verduras del mercado de la Barceloneta), cocinados a la brasa.

Para dar cabida al mayor número de operadores posible, se ha establecido una rotación semanal de restauradores, que variará a medida que avance la competición, llegando a sumar más de 40 restaurantes participantes.

Oferta gastronómica

Por un lado, con la participación de proyectos gastronómicos de alta gama con chefs reconocidos como Jordi Esteve (Nectari) o Albert Raurich (Dos Pebrots) y restaurantes galardonados como La Mundana o Per Feina. Así como también con proyectos locales que destacan por su equilibrio entre tradición y modernidad, como Los Tortillez o Rooster And Bubbles.

La oferta gastronómica del Race Village se completa con propuestas nacidas en la ciudad como Deleito, Can Pizza, Kao Street, Tope By Hoxton, Rollo’s o Trikini. Y también con iniciativas que apuestan por un menú ecológico y saludable como En La Gloria, Funky Bakers o Manioca Gluten Free, así como con algunos proyectos destacados de la comida callejera local como Corazón De Agave, Acid Bar, La Pulponeta, Deligotessen, Fileteando o el espacio Amélie, dedicado a las ostras.

Por lo que respecta a los postres, se ofrecen opciones de especialistas en repostería y helados como Pastisseria Hoffman, Sant Croi, Delacrem o Guapaletas. Además, en todas las zonas se han ubicado propuestas que contemplan las necesidades de colectivos especiales como vegetarianos, veganos o intolerantes al gluten.

Proveedores y partners locales

El Race Village se ve reforzado, a su vez, por el respaldo de diversos proveedores y partners locales, como Coca-Cola, Damm, Recaredo y Juvé&Camps.

La Copa América cuenta con patrocinadores y socios locales en varios ámbitos. En sostenibilidad, Agbar y Acciona; en innovación, Cupra y DeAntonio Yachts; Isdin, por su parte, ha ofrecido productos para la prevención y el cuidado personal, mientras que Movistar garantiza la conectividad del evento. Y Puig ha desempeñado un papel crucial en la creación de la primera regata femenina en la historia de la competición.

Conferencias

En este espacio del Moll de la Fusta, además, cada miércoles y hasta que acabe la competición a finales de octubre, se organizarán a partir de las 19:00 h una decena de conferencias.

En ellas, se abordarán temas como la regeneración del fondo marino, las nuevas tecnologías para explorar el mar o el futuro del Puerto de Barcelona, "tanto a nivel urbanístico como a nivel de tecnología e innovación".

También habrá conferencias sobre el uso de drones en el entorno portuario, la transformación de la infraestructura por la Copa América y el impulso del proyecto BlueTechPort.

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