Es realmente interesante observar cómo ciertas expresiones son similares (o se entienden por el contexto) en diferentes idiomas. Es el caso, por ejemplo, de “sentar como un guante”, que en inglés se traduce prácticamente igual: “Fit like a glove”.
Sin embargo, esto no es lo habitual. De hecho, es curioso que dos lenguas tan cercanas y coexistentes, como el catalán y el castellano, en este caso, puedan tener expresiones que no se pueden traducir directamente.
Los hablantes de catalán lo intentan. Es natural que, debido a la proximidad, uno piense que la otra persona comprende lo que se dice, pero no siempre es así. Un ejemplo claro es una expresión común en Cataluña que se suele intentar traducir al castellano, pensando que se entiende. Sin embargo, no siempre es el caso.
Por qué es una expresión significativa
La expresión en cuestión es “fer el pes”, una frase que carece de una traducción directa al castellano que sea comprensible. Porque, ¿quién sabe realmente qué significa “hacer el peso”?
Cabe señalar que esta expresión casi siempre se utiliza en negativo. Lo habitual es escuchar a un catalán decir que algo “no li acaba de fer el pes”. Traducido literalmente, sería algo así como que algo “no acaba de hacer el peso”.
Uno podría pensar que si algo no hace el peso, podría ser que no cumple con lo que se espera. No es suficiente. Aunque no está muy lejos de la realidad, no llega a captar por completo el sentido de esta expresión que no tiene un equivalente directo en castellano. Cuando algo “no fa el pes” significa, en pocas palabras, que no convence o que no cumple con las expectativas, requisitos o estándares esperados. Por tanto, “hacer el peso” no se puede traducir de forma literal. Sin embargo, si algo te gusta, “et fa el pes”.
Este es el origen de la expresión catalana
Aunque es cierto que existen otras expresiones en castellano que podrían asemejarse a “fer el pes”, como “dar la talla” o “cumplir con las expectativas”, cada una tiene su propio matiz que le confiere una identidad única.
El origen exacto de “fer el pes” es difícil de precisar, pero es probable que esté relacionado con la antigua práctica de pesar productos en los mercados para asegurarse de que se cumplían los estándares de peso y calidad esperados. Esta metáfora se trasladó al ámbito social y humano, para indicar que alguien “pesa lo suficiente” en términos de sus habilidades, cualidades o desempeño.
La falta de una traducción directa solo pone de manifiesto la riqueza lingüística tanto del catalán como del castellano. Sí, ambas son lenguas romances estrechamente relacionadas y que comparten territorio, pero cada una posee sus propias particularidades. Las expresiones idiomáticas son una ventana a la cultura de una región. “Fer el pes” es solo un ejemplo de ello.