Descubrir la arquitectura fuera de Cataluña es como abrir un libro lleno de historias y aventuras, donde cada palacio se convierte en un escenario digno de una serie como Los Bridgerton. Recorrer majestuosas edificaciones en ciudades como Madrid, Sevilla, o Granada, te transporta a épocas pasadas.
Al pasear por estos palacios, con sus detalladas fachadas y sus opulentos interiores, es fácil dejarse llevar por la fantasía y sentirse parte de la alta sociedad, imaginando cenas de gala, bailes elegantes y encuentros secretos al más puro estilo de la regencia inglesa.
El majestuoso palacio de Madrid
El palacio de don Javier González-Longoria, más conocido como el palacio Longoria, es una obra modernista española del siglo XX construida en el distrito Centro de Madrid, en la confluencia de las calles Fernando VI y Pelayo.
Es del arquitecto José Grases Riera que lo construyó, entre los años 1902 a 1904, con una libertad absoluta de diseño, convirtiéndolo en el ejemplo más importante del movimiento modernista en Madrid. Además de sus fachadas exteriores, entre sus elementos más singulares destaca la escalera imperial de perímetro circular, coronada por una cúpula, cuya vidriera es obra de la Casa Maumejean.
Parece Gaudí, pero no lo es
Aunque lo parezca no es de Gaudí, aunque a simple vista se podría pensar que es así, debido a la arquitectura que presenta. Su primer cambio fue en 1912 cuando se vendió y fue reformado para la Compañía Dental Española por Francisco García Nava.
En 1950 tuvo lugar una reforma importante del edificio, de la que se encargó Arniches, y cuatro décadas más tarde se cambió por completo la fachada, ya muy deteriorada debido al evidente paso del tiempo. Además, Santiago Fajardo encabezó la restauración total de las zonas interiores, también necesitados de una profunda obra que se ha ido actualizando a los tiempos actuales.
Este Palacio de Longoria está en Madrid, pero para muchos bien podría ser parte de una de las muchas obras que Gaudí levantó en Barcelona, y es que el carácter modernista de este edificio recuerda mucho a sus diseños. Algunos de ellos son los más populares en Cataluña y, a menudo, acogen a miles de visitantes cada día, como la espectacular Sagrada Familia, uno de los más fotografiados del país.
Poco a poco fue sufriendo ciertos cambios estructurales hasta acoger la sede de la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) en la actualidad.