Una mujer observa dos obras de Miró en el CAHH

Una mujer observa dos obras de Miró en el CAHH Centro de Arte Hortensia Herrero

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Miró, Tàpies y Plensa: el Centro de Arte Hortensia Herrero lleva a Valencia el arte catalán contemporáneo

El museo también cuenta con seis espacios intervenidos por artistas nacionales e internacionales, entre los que destaca el melic de Jaume Plensa

16 agosto, 2024 00:00

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Seis meses después de su inauguración, el Centro de Arte Hortensia Herrero (CAHH) sigue avanzando en su consolidación como ventana al arte contemporáneo en Valencia. Ubicado en el corazón de la ciudad, el espacio acoge una nueva colección de más de cien obras de una cincuentena de artistas. Entre ellos, algunas de las más destacadas firmas catalanas: Joan Miró, Antoni Tàpies, Julio González o Jaume Plensa, quien, incluso, ha intervenido un espacio dentro del propio centro.

Popular por su compromiso con el arte y la cultura, Hortensia Herrero, presidenta de la fundación que lleva su nombre y vicepresidenta de Mercadona, ha sido la impulsora del proyecto de restauración del antiguo Palacio Valeriola, ejecutado por el estudio ERRE Arquitectura para albergar el museo, y las diferentes intervenciones realizadas, tanto arquitectónicas, como artísticas, así como de la selección de obras. Los trabajos, terminados el año pasado, tuvieron un coste total de cuarenta millones de euros.

El espacio, que consta de 3.500 metros cuadrados expositivos en diecisiete salas, acoge una selección de la pinacoteca privada de Herrero, quien ha coleccionado arte desde hace más de diez años y recientemente ha emprendido el propósito de compartirlo con los valencianos y los miles de personas que visitan la ciudad cada año.

Vocación internacional

La colección de Herrero tiene una clara vocación internacional, repleta de artistas contemporáneos, nacionales y extranjeros, de prestigio mundial, cuyas obras se exponen en grandes museos como el MoMA, el Tate o el Pompidou y, ahora también, en el Centro de Arte Hortensia Herrero. Entre ellos se encuentran Eduardo Chillida, Manolo Valdés, Anish Kapoor, Ann Veronica Janssens, Peter Halley, Andreas Gursky o Juan Genovés.

Una obra de Antoni Tàpies en el CAHH

Una obra de Antoni Tàpies en el CAHH Centro de Arte Hortensia Herrero

La colección cuenta con el asesoramiento de Javier Molins, director artístico del Centro, quien celebra no solo haber “traído una serie de nombres destacados del arte contemporáneo”, sino también haber “traído el mejor arte de estos creadores” porque, explica, “ha habido una gran implicación por parte de los artistas”.

Creación propia

De hecho, en varias ocasiones se ha pedido a dichos artistas que crearan alguna pieza expresamente para el centro valenciano, mientras que en otros casos se ha “esperado tiempo hasta encontrar la obra que encajara con la colección”, detalla Molins.

Ejemplo de este trabajo colaborativo es el espacio melic (ombligo) de Jaume Plensa, quien, según el asesor, “se enamoró del proyecto” cuando se lo presentaron y, como resultado, se puede intervenir el espacio que ha intervenido en el epicentro del edificio, ubicación que le da nombre. Plensa, quien visitó el centro cuando aún estaba en pleno proceso de restauración, ha intervenido un ábside que comunica el palacio con el jardín, el cual tiene ahora las paredes inundadas de letras y símbolos de diferentes alfabetos.

Seis espacios intervenidos

Además del ábside de Plensa, otros cinco rincones de CAHH están intervenidos por importantes artistas del siglo XXI que funden su obra con la propia historia del edificio. Son el argentino Tomás Saraceno, el estadounidense Sean Scully, la española Cristina Iglesias, el danés Olafur Eliasson y el inglés Mat Collishaw.

Intervención de Jaume Plensa en el CAHH

Intervención de Jaume Plensa en el CAHH Centro de Arte Hortensia Herrero

Tomás Saraceno ha trabajado con sus conocidas estructuras colgantes, creando seis nubes formadas por tetraedros y dodecaedros irregulares cubiertos por paneles iridiscentes que llenan un vestíbulo de dieciséis metros de altura. Por su parte, Cristina Iglesias ha intervenido la conexión entre el palacio y el edificio anexo, con una obra inmersiva, diseño por el que se conoce su firma.

La antigua capilla del Palacio se ha llenado de color gracias a la mano de Sean Scully, que ha intervenido el espacio de manera integral, incluyendo paredes, cristalería y cúpula, enmarcando una de sus pinturas de la serie Landline, caracterizadas por las franjas horizontales de diversos colores.

Enriquecimiento de la arquitectura

Olafur Eliasson ha dado vida, en uno de los pasillos, a un túnel con dos puntos de vista muy diferenciados: el de entrada, compuesto por mil treinta y cinco cristales de todos los colores del arco iris, cada uno con un diseño y una posición diferentes, y el de salida, un túnel negro.

Por último, Mat Collishaw, cuya obra se caracteriza por el tratamiento de temas clásicos de la historia del arte con la tecnología moderna, ha creado un vídeo inspirado en las Fallas de Valencia, una de las grandes pasiones de Hortensia Herrero. La mecenas había quedado fascinada por la creación Sordid Earth, que la propia mecenas llevó a la ciudad en verano de 2022, por lo que le pidió que participara en el proyecto.

Más allá de dialogar con el espacio, las seis intervenciones terminan integrándose en el propio edificio y dotándole de una singularidad mayor. Todas estas obras se quedarán para siempre en el centro de arte, enriqueciendo la arquitectura del mismo y dotando de alma a este edificio.