Un centro de investigación catalán descubre una condición clave para la detección del Alzheimer

Un nuevo estudio del BarcelonaBeta Brain Research Center (BBRC) ha determinado un nuevo evento, clave para la detección del Alzheimer. Aquellas personas que desarrollan la enfermedad, pero que todavía no muestran síntomas, presentan una disminución del flujo de sangre dentro del órgano.

Este acontecimiento se asocia con la nuerodegeneración, clave para que la enfermedad se abra paso. Aunque hay otros marcadores asociados, los resultados del BBRC concluyen que la disminución del flujo se presenta antes de que aparezcan los primeros síntomas clínicos. 

Nueva técnica

Para poder catalogar este evento, se ha llevado a cabo una resonancia magnética. Sin embargo, se ha utilizado una nueva técnica para ello, la cual ha permitido observar el fenómeno. Se trata de un procedimiento llamado Time-encoded Arterial Spin Labeling (teASL).

Esta, que ha sido desarrollada por el centro médico de la universidad de Leiden (Países Bajos), proporciona unos resultados mucho más precisos, ya que permite la detección de pequeños cambios, o que están en una fase muy inicial. 

El descubrimiento

La glucosa y el oxígeno son dos elementos clave del "combustible" que usa el cerebro humano para funcionar. Estas dos sustancias (entre muchas otras) llegan gracias al flujo sanguíneo. Asegurar la presencia de estas, es un indicador de buen funcionamiento del órgano. 

Cuando este disminuye, el cerebro se queda sin este "combustible", y ello acaba desembocando en patologías como la neurodegeneración. De hecho, el autor del estudio Juan Domingo, ha explicado que "el flujo sanguíneo reducido es un acontecimiento de la cascada patológica previo a lo que se pensaba". 

Avances en la materia

Este descubrimiento sobre el Alzheimer no es el único que se ha producido recientemente. En Cataluña, ya otro estudio encontró un "aliado" que puede ayudar a prevenir la neurodegeneración provocada por la enfermedad.

Otro estudio, también del BBRC, desveló que los alimentos ricos en omega-3 ayudan a un mejor proceso de metabolización de la glucosa, necesaria para que el cerebro tenga un correcto funcionamiento.