Frenazo a la recuperación de los embalses en Cataluña: consulta la evolución de la sequía
Los incrementos sustanciales son cada vez menos habituales, pero esto no ha evitado que los pantanos alcancen un tercio de su capacidad
8 junio, 2024 15:02Noticias relacionadas
Los embalses catalanes siguen recibiendo agua procedente de las lluvias, abundantes en los últimos dos meses. No obstante, lo hacen a un menor ritmo. Cada vez son menos comunes los incrementos diarios de medio punto porcentual o más y la red de pantanos que dependen de la Generalitat se ha instalado en aumentos de unas pocas décimas.
Un frenazo a la recuperación de la sequía y del nivel de las reservas de agua de Cataluña que, no obstante, no han evitado que estas se sitúen hoy, 8 de junio, a un 32,2% de la capacidad de las cuencas internas.
Las cuencas internas, casi al tercio de su capacidad
La red de la que beben seis millones de catalanes roza un llenado equivalente al tercio de su capacidad total tras un incremento de 0,2% en el último día, con 224 hectómetros cúbicos (hm3) de agua.
El aumento ha sido el mismo para la red Ter-Llobregat, que se integra en las cuencas internas y abastece a cinco millones de ciudadanos. Los embalses regados por los ríos mencionados se encuentran al 33,8%, con 207 hm3.
El agua sigue entrando en el icónico pantano de Sau
La última vez que ambos sistemas registraron una entrada de agua equivalente al menos a medio punto de su capacidad o más fue el 4 de junio, aunque se trataba de una excepción, ya que los incrementos más habituales difícilmente superan ahora las tres décimas.
Esta desaceleración no evita que el pantano de Sau, en el municipio de Vilanova de Sau (Barcelona), conocido como termómetro de la sequía en Cataluña, siga con su recuperación, aunque también algo más lenta. Actualmente, se encuentra al 30,7% de su capacidad tras un incremento de 2,2% en una semana.
¿Cuánta agua consumen los catalanes?
Los 7,5 millones de catalanes gastan 1 hm3 al día, aunque cabe indicar que son seis los que beben de las cuencas internas (uno lo hacen de la Conferencia Hidrográfica del Ebro).
Además, la mitad del agua consumida procede de fuentes no convencionales, es decir, de los procesos de desalinización y regeneración.