El sindicato más guerrero del turno de oficio exige datos de los tejemanejes en los juzgados de Sabadell

El presunto caso de corrupción en el Colegio de Abogados de Sabadell (Barcelona), que se investiga en el Juzgado de Instrucción 4 de la capital vallesana, ha dejado en evidencia la falta de transparencia en la asignación de las guardias del turno de oficio en Cataluña. En medio de esta controversia, el sindicato Venía ha solicitado tanto al Consejo de la Abogacía Catalana (CICAC) -que regula todos los colegios de Cataluña- como al Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB) que entreguen un listado completo "con las designas y telefonemas" así como con el número de guardias asignadas a cada letrado.

Esta solicitud busca esclarecer posibles irregularidades en el reparto de los turnos, en un contexto donde la opacidad ha sido una constante, dificultando la transparencia y equidad en el sistema de justicia gratuita. Es más, para poder obtener una correlación completa entre los letrados y las asignaciones, el sindicato también reclama "la información de los importes facturados en los últimos cinco años".

Irregularidades bajo lupa judicial

Esta petición del sindicato Venia, que lucha junto con la Asociación Altodo Cataluña por un turno de oficio justo, llega después de que el pasado 15 de mayo el Juzgado de Instrucción 4 de Sabadell hiciese pública la apertura de una investigación por supuesta malversación, tráfico de influencias y corrupción entre particulares en el seno del Colegio de la Abogacía de Sabadell. Tal y como publicó Crónica Global, una denuncia presentada por varios letrados ante la Fiscalía de dicha ciudad permitió destapar las presuntas irregularidades en el reparto de guardias en el turno de oficio.

Con la apertura de las diligencias, el instructor pretende esclarecer si la decana del Colegio, Eulàlia Barros, el tesorero, Roger de la Guerra, y el secretario y responsable del turno de oficio, David Mor, facilitaron que un grupo concreto de abogados facturara cantidades muy superiores a la media de los colegiados adscritos a dicho turno. Que, a propósito, se financia con dinero público.

Un secreto a voces

Esta investigación judicial y las sospechas de que estas desigualdades se repiten en otros colegios de la abogacía catalana son las razones que han motivado a Vanessa González, delegada del sindicato de abogados Venía y presidenta de la Asociación Altodo Cataluña: Por un turno de oficio digno, a presentar los citados requerimientos ante el CICAC y el ICAB. Sin embargo, lamenta, "no es la primera vez que pedimos información en relación con las asignaciones que se adjudican a cada letrado adscrito al turno de oficio y la respuesta siempre es la misma: negativa".

Y es que a pesar de su insistencia, desde el ICAB se amparan en la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) y declinan ofrecer detalles o datos al respecto. "De este modo, las sospechas de muchos compañeros llevan años sin poder resolverse porque no tenemos datos. Esta información nos serviría para constatar esta conjetura, pero también para desmentirla en caso contrario", manifiesta Vanessa González a preguntas de esta redacción.

Transparencia y democracia deben ir de la mano

De este modo, la delegada de Venia asegura que todos sus esfuerzos para conseguir información sobre los procesos de asignación del turno de oficio han quedado en vano y define tanto al ICAB como al CICAC como dos entidades muy herméticas. "Bajo mi criterio, no se respeta la democracia colegial, pues para mí democracia y transparencia deben ir de la mano", asevera. "No me cabe la menor duda de que me volverán a denegar esta última petición pese al malestar que ha generado el caso de Sabadell".

De hecho, González considera que la investigación en el colegio de la capital vallesana ha servido para levantar la liebre, pues "muchos compañeros llevan tiempo quejándose del mamoneo que hay a la hora de adjudicar guardias. Y no sólo eso, sino también de las preferencias a la hora de repartir los casos más sustanciosos". Por eso, en su última petición la letrada también ha solicitado "la tipología de asuntos" que se han designado a cada letrado, con el objetivo de comprobar si los temas más "interesantes" siempre acaban "en manos de los mismos".

Jornadas de mejora del turno de oficio 

Así son las cosas, precisamente un día después de que se diese a conocer la investigación del Juzgado de Sabadell, el ICAB había organizado unas jornadas sobre cómo poder mejorar el servicio de justicia gratuita.

Ironías de la vida, una de las ponentes era, precisamente, Eulàlia Barros, decana del Ilustre Colegio de la Abogacía de Sabadell y presidenta de la Comisión del Turno de Oficio del Consejo de la Abogacía Catalana. Una de las investigadas por el supuesto caso de corrupción. Sin embargo, Barros, tras conocerse el escándalo de forma pública, no se presentó a dichas jornadas. En su lugar, acudió Miguel Puigagli, excoordinador del turno de oficio del CICAC.

Su ausencia molestó a varios abogados, que lamentan que no diese la cara y se defendiese o justificase después de que los medios de comunicación publicaran la apertura de la investigación. En especial, aseveran, "porque no sólo es la decana del colegio afectado, sino porque como presidenta de la Comisión del Turno de Oficio debería ser la primera que exigiera la máxima transparencia en todos los procesos relativos al servicio de justicia gratuita".