La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a 21 años y cuatro meses de prisión a Giovanny Barrios, el principal acusado por el llamado crimen del Gaixample, al quedar probado que mató a golpes el dueño del bar People, un lugar de encuentro de la comunidad LGTBI en el Eixample de Barcelona, en octubre de 2021.
Según ha podido saber este medio en exclusiva, Barrios ha encajado una condena de 21 años y cuatro meses de prisión por un doble delito probado de asesinato con alevosía y robo con violencia en casa de Jose Sotomayor, el propietario de la taberna arcoíris, que falleció de un salvaje ataque en su casa a manos de Barrios.
Hallado debajo de un coche
La segunda instancia judicial ha hallado culpable al hombre, que fue interceptado por los Mossos d'Esquadra ensangrentado debajo de un coche en el garaje del piso de Sotomayor.
Por ello, además de la condena de cárcel, le ha impuesto una medida de libertad vigilada otros cinco años cuando salga en libertad, la prohibición de acercarse a menos de 1.000 metros del viudo de la víctima y le ejecuta el pago de una indemnización de 150.000 euros al mismo superviviente.
Fiscalía pedía 22 años
Cabe recordar que la Fiscalía Provincial de Barcelona pedía 22 años de reclusión para Giovannny Barrios, más otros cuatro años y seis meses por robo.
Tanto la acusación particular como el ministerio fiscal daban por supuesto que el acusado se presentó a una entrevista de trabajo como portero en el People. En algún momento, la víctima y el enjuiciado subieron al piso del primero. Allí, el segundo mató al empresario a golpes con una botella de whisky Chivas y una estatua, antes de fugarse a toda velocidad.
Queda probado
Esta tesis ha quedado probada en sede judicial. El hombre, que durante el juicio aseguró que actuó en defensa propia ante el ataque con un cuchillo de la víctima, mató a golpes al directivo, un hombre muy querido en el barrio gay de Barcelona.
De hecho, durante las sesiones celebradas a principios de año, los Mossos d'Esquadra ya alertaron de que cuando interceptaron al hombre tras el crimen, éste les admitió que "si tengo que pagar, lo haré".
Es lo que pasará, salvo que la defensa de Barrios logre dar la vuelta a la condena en el Tribunal Supremo.