El río Besòs ha pasado del ostracismo a ser escenario de tareas continuas para preparar Cataluña para las próximas sequías. Los técnicos de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) apuran los plazos para finalizar los trabajos de redacción de las dos potabilizadoras que allí se colocarán; se prevé que estos finalicen en verano.
Con la ampliación de la desalinizadora de la Tordera esperando su licitación por parte del Gobierno y el proyecto de construcción de la del Foix ultimándose, los expertos de la empresa pública catalana abordan "cómo acelerar" las cuestiones técnicas que permitirían regenerar el agua del mermado río para garantizar el abastecimiento de Barcelona y su área metropolitana.
Los trabajos previos a la licitación acabarán en verano
Los técnicos están redactando los proyectos básicos de las dos estaciones de tratamiento de agua potable (ETAP) que se levantarán en la zona del Bon Pastor, en Barcelona, y en Montcada i Reixach. Estas se sumarán a la infraestructura instalada en 2008 y ampliada el año pasado, que filtra 300 litros de agua regenerada por segundo y se encuentra entre las dos.
[Los trabajos previos a la licitación de las potabilizadoras del Besòs acabarán en verano]
Los trabajos en curso actualmente se centran en definir el tratamiento de las aguas y las características físicas de las instalaciones, una tarea indispensable para la redacción de los proyectos y que probablemente finalice en verano. En paralelo, los expertos hacen pruebas desde enero para abrir los pozos de captación de agua que abastecerán a las dos potabilizadoras. Deben determinar que esta es apta y que su extracción no afecta a los acuíferos ni al caudal del río.
"Una vez se disponga de los proyectos y de la información necesaria de los pozos, se podrá definir la licitación que corresponda para la ejecución de las obras de las ETAPs y las captaciones", aclaran fuentes de la ACA.
"Es lo más urgente"
La regeneración del agua del Besòs es, precisamente, la cuestión "más urgente" para parte de la comunidad científica. "Se debería hacer rápidamente e incluso se puede hacer por bloques, de forma progresiva", asegura el catedrático emérito de Ecología de la Universitat de Barcelona (UB), Narcís Prat.
El exdirectivo de la ACA Xavier Latorre también pone el foco en el río que desemboca en Sant Adrià de Besòs. "Es curioso que toda la cuenca solo tenga un embalse y este sea privado, para unos riegos en Cardedéu", reflexiona el presidente de la asociación Amics de l'Aiuga, que urge a estudiar la construcción de alguno más que sirva de "hucha" ante la falta de lluvias.
En el cajón desde 2021
El proyecto fue aprobado por Agbar y la Autoridad Metropolitana de Barcelona (AMB) en 2021, pero nunca había sido una prioridad para la ACA. Lo guardó en un cajón y no lo incluyó en su planificación para el periodo actual, de 2023-2027, probablemente por su delicada tesorería, que ha condenado a la comunidad a la infrafinanciación en infraestructuras hídricas; la inversión en este caso es de 1.500 millones de euros.
A pesar de las prisas, ambas ETAPs no llegarán para la actual sequía, a pesar de la utilidad que habrían tenido. De evidenciarlo se ha encargado la diputada del PSC y portavoz en política hídrica del partido, Sílvia Paneque, que tiene todos los números para asumir la conselleria correspondiente si los socialistas forman gobierno. "Lo único que hubiera paliado los problemas a los que nos enfrentamos ahora habría sido hacer en su momento la ampliación del Besòs", ha dicho de forma reiterada.
La empresa pública de la Generalitat esperó al peor momento de la sequía para abrir esta carpeta. Su presidente, Samuel Reyes, anunció en febrero el compromiso de avanzar al 2025 el inicio de la construcción de las potabilizadoras. Aseguró que estas infraestructuras iban a formar parte de la próxima planificación quinquenal, pero que el déficit hídrico obligaba al organismo a "recortar plazos" mediante la vía de urgencia. Y en ello se centran los técnicos ahora.
Desalinizadora de la Tordera y del Foix
El Departamento de Acción Climática urge al Gobierno a licitar las obras de ampliación de la desalinizadora de la Tordera (Girona), cuyo proyecto ya fue enviado a Madrid. Debería entrar en funcionamiento en 2028 para, con una inversión de 287 millones de euros, alcanzar los 60 hectómetros cúbicos (hm3) de agua regenerada al año.
La empresa pública estatal Aqueamed también ejecutará la construcción de la infraestructura del Foix, que se colocará entre Cunit y Cubelles (Tarragona). Esta movilizará 180 millones de euros, deberá inaugurarse en 2029 y tratará 20 hm3 de agua anuales. A diferencia de la planta en Girona, este proyecto aún está en el tejado de la ACA, que debe ultimar su redacción antes de entregarlo al Ejecutivo.
El despliegue de desalinizadoras sigue su curso
Mientras tanto, la situación de interinidad de la Generalitat --en funciones y ante unas negociaciones para la formación de un nuevo Govern que probablemente se extiendan hasta verano-- no afecta a los otros dos proyectos anunciados recientemente por el conseller David Mascort.
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El despliegue de desalinizadoras a corto plazo sigue su curso, a pesar de la mejora de los embalses por las lluvias. Se trata de la infraestructura flotante que se habilitará sobre una barcaza en el Puerto de Barcelona y de los 12 dispositivos móviles que operarán al norte de la Costa Brava.
"Comenzamos las inversiones para no detenerlas, independientemente de la fase de la sequía en la que estemos", insistió el conseller en rueda de prensa la semana pasada. Así las cosas, si la Generalitat cumple con sus plazos, las desalinizadoras de Castelló d'Empúries y Roses empezarán a funcionar en junio y en octubre respectivamente, y la del Puerto, en otoño; el contrato de esta última sigue sin estar firmado.