Un mosso de Lleida, investigado por proteger a un ladrón
La División de Asuntos Internos del cuerpo policial catalán también lo relaciona con una presunta estafa
17 mayo, 2024 11:14Noticias relacionadas
La División de Asuntos Internos (DAI) de Mossos d’Esquadra investiga a uno de los agentes de la policía catalana destinado en la región policial de Ponent, en Lleida, por su presunta implicación en un robo violento y en una estafa.
Los hechos que se investigan se remontan a la madrugada del domingo, cuando una patrulla de la Guardia Urbana de Lleida se encontró con un grupo de personas muy alteradas en la calle Tarragona.
Les enseñó la placa
Según avanza el diario Segre, aunque en un primer momento los agentes creyeron que se trataba de una pelea, los testigos les explicaron que un hombre había accedido al interior de un bar y había sustraído un móvil aprovechando que la víctima estaba distraída.
Al percatarse el responsable del establecimiento, tanto éste como el dueño legítimo del teléfono salieron tras el ladrón e intentaron cortarle el paso para recuperar el dispositivo. En ese momento, un amigo del caco, que estaba en un coche, se apeó del vehículo y les enseñó una placa policial de los Mossos d'Esquadra para disuadirlos.
Relacionado con una estafa
Ante estas graves afirmaciones, los agentes de la Guardia Urbana identificaron al mosso, pero no lo detuvieron a la espera de poder determinar su grado de participación en estos hechos. Tras recibir las diligencias, la jefatura de mossos de la región de Ponent ha pedido a la DAI que investigue estos hechos.
Además del robo violento, la DAI lo relaciona también con una supuesta estafa, después de que este mismo agente se fuera sin pagar de una gasolinera de La Franja de Ponent.
Tres mossos investigados en la región de Ponent
Se trata del tercer agente de los Mossos d’Esquadra de esta región policial investigado en lo que va de año. El primero está acusado de blanqueo de capitales procedentes del mayor alijo de cocaína en 2022 en Cataluña, en el que se recuperaron más de 600 kilos de esta sustancia.
El segundo fue denunciado penalmente por la DAI tras detectarse conversaciones con un camello de las que se desprenden que el agente podría haber traficado con cocaína.