Thomas Spieker, fundador de la emblemática discoteca Chic de Roses (Girona), ha presentado su dimisión quince días después de la noche de reapertura en que los Mossos d'Esquadra precintaron el local en el que se encontraron "deficiencias".
"He decidido poner fin al intento de sacar brillo a una vieja gloria que tendrá que seguir haciendo camino sin mi acompañamiento", ha comunicado el empresario, quien también ha ofrecido su apoyo a la nueva propietaria, Racha Boutriq.
La noche de la reapertura
Tras once años cerrada, la sala Chic reabrió el pasado once de abril con una fiesta en la que participó el grupo Nebulossa, que representará a España en Eurovisión. Hacía 44 años de su inauguración en 1980. Horas después del final de la sesión, los Mossos d'Esquadra procedieron a precintar el negocio, al detectar que "el establecimiento no tenía la documentación en regla", informó la concejala de Seguridad del Ayuntamiento de Roses, Olga Simarro.
La dirección de la discoteca acusó a las autoridades locales de haber urdido un "sabotaje" contra la reapertura de la sala, que logró corregir los errores y mantener la programación del sábado siguiente.
En su carta de dimisión, Spieker ha denunciado que "el viento ha soplado muy fuerte estos días para intentar tumbar el proyecto" y que, junto con Boutriq, han tratado de "hacer frente a todas las injusticias que ha sufrido y que aun está sufriendo la empresa".
Agradecimiento y aprendizaje
Así mismo, el empresario ha agradecido haber "disfrutado de muchos reencuentros, del glamur y de todas las emociones que Chic Roses" le había proporcionado en los ochenta". También ha agradecido "de todo corazón la confianza, el empuje y la fuerza" que le "ha regalado toda la gente que han apostado" por él y su propuesta.
Sobre el motivo de su dimisión, Spieker ha detallado que "estos años" en los que Chic ha estado cerrada le han "enseñado que para tirar adelante un proyecto tan ambicioso es necesaria más dedicación y más energía" de la que, asegura, puede y está dispuesto a dedicar.
Finalmente, ha hecho referencia a su "amigo" Ferran Adrià, cuyo museo elBulli1846 se ubica también en Roses, y ha dicho que, como él, seguirá "trabajando en proyectos que crean demanda", diferenciándose de aquellos que "quieren satisfacerla".