En medio del lío sobre las piscinas y los refugios climáticos de la Generalitat, hay quien no tiene claro si puede o no llenar su pileta este verano que se prevé extremadamente seco y caluroso. Pese a la crisis por sequía que sufre Cataluña y las restricciones de uso del agua que el Govern ha impuesto, entre las que se encuentra la prohibición de llenar piscinas privadas, algunos no han dudado en comprarse o construirse una nueva piscina en casa; y si el dinero no da, robarla.
Hace tres semanas, la empresa SUQSA Composites denunció el robo de una piscina de fibra de vidrio expuesta junto a la carretera en Tona (Barcelona), durante la noche del domingo 7 al lunes 8 de abril. Por el tamaño de la estructura, de seis por tres metros, y su peso, de unos 550 kilos, la compañía sospechó de que podría haber sido sustraída con un camión grúa. Así fue, según la investigación de los Mossos d'Esquadra de la comisaría de Vic.
Tras revisar las cámaras de vigilancia de la zona, la policía ha podido constatar que el ladrón en cuestión es titular de un camión en la comarca de la Anoia, ha avanzado el diario El 9 Nou.
Acuerdo de compensación económica
El hombre se ha puesto en contacto con la empresa propietaria de la piscina de exposición y se ha ofrecido a comprar la estructura robada. Sin embargo, la jugada le ha salido cara, puesto que el acuerdo de compensación establece un coste adicional al precio de la piscina por los daños y perjuicios ocasionados al estropear el recinto en el que se encontraba expuesta la pileta durante el robo.
Por su parte, los Mossos d'Esquadra y la Policía Local de Tona habrían citado a declarar al autor de los hechos, quien no se ha presentado aun ante la policía.