Un atracador anda suelto. Se trata de un joven de 27 años, vecino de Ripollet (Barcelona), detenido el pasado 10 de abril, tras protagonizar un atraco en una farmacia de la calle Magallanes de dicha localidad. Por desgracia, "no era la primera vez", lamentan los trabajadores de este establecimiento a preguntas de Crónica Global.
Ataviado con dos cuchillos de cocina, uno en cada mano, este joven ripolletense ya protagonizó cinco robos con intimidación a finales de febrero. Ya entonces quedó detenido por estos hechos. Sin embargo, fue puesto en libertad provisional a la espera de juicio tras declarar ante la autoridad judicial. Durante la primera ola de robos, asaltó una clínica veterinaria, un supermercado, una frutería y dos farmacias. Una en la calle Sant Josep y la otra, la misma que ha sufrido el último atraco, el pasado 10 de abril.
Joven con problemas de drogadicción
"Se trata de un joven con problemas de drogadicción y, si la autoridad judicial no hace nada, seguirá atracando comercios y farmacias cada vez que necesite dinero para comprar sus dosis", aseguran los trabajadores de una de las farmacias afectadas. En la primera ocasión, el detenido irrumpió en el local con "dos súper cuchillos de cocina", aseveran. En la segunda, repitió el mismo modus operandi, pero sin las dos armas blancas. En ambos casos, exigió la recaudación en efectivo de la caja registradora.
"En el segundo atraco, entró en la farmacia con una capucha y tapándose la cara", explican los trabajadores afectados. "Sin embargo, no teníamos dudas de que se trataba de la misma persona". Una sospecha que quedó confirmada por los propios Mossos d’Esquadra cuando lo detuvieron horas después del robo, la tarde del 10 de abril.
Paralelamente, estas fuentes lamentan que, en el primer caso -cuando irrumpió con dos cuchillos-, la autoridad judicial no llamara al trabajador de la farmacia para que declarase como víctima y testigo del robo con violencia e intimidación. "Yo soy farmacéutico y no sé cómo funcionan las leyes, pero está claro que algo falla", denuncian.
Malestar en el tejido comercial de Ripollet
Tras la segunda detención, pasó dos noches en el calabozo de la comisaría de los Mossos en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), hasta que la mañana del pasado día 12 pasó a disposición del juzgado de guardia. Como ya sucedió en la primera ocasión, la autoridad judicial decretó su libertad provisional a la espera de juicio. Una decisión que ha molestado al tejido comercial de Ripollet, especialmente a las farmacias de este municipio, que se sienten en el centro de la diana de este joven reincidente.
"Estamos preocupados, por supuesto que lo estamos. Las farmacias somos, desde siempre, un blanco habitual de ladrones y maleantes. Tenemos miedo de que este individuo vuelva a actuar porque, tarde o temprano, necesitará dinero para comprar las dosis que necesita para pasar el mono", explican desde otra farmacia del centro del municipio.
Otras fuentes conocedoras del caso reconocen que el joven, nacido en 1997, tiene problemas con las drogas, pero no descartan que pueda robar porque ha generado algún tipo de deuda con el camello que se las suministra. "Es una pena tener que trabajar con miedo. Parece que se siente cómodo atracando farmacias y nos da miedo ser los siguientes. Aunque hasta ahora no ha pasado nada grave, no queremos que esto pase", lamentan.
La preocupación se extiende
Una preocupación que se ha extendido por las farmacias de poblaciones colindantes de la zona del Vallès, como Montcada i Reixac o Cerdanyola (Barcelona), que temen que pueda buscar nuevas zonas de actuación. "Aunque parece un caso aislado en la población de Ripollet, evidentemente, nos saltan las alarmas al resto de farmacias de la zona. Especialmente, a aquellas que estamos cerca de este municipio", explica T.N., una farmacéutica de Montcada.
No obstante, la cara de este joven ha corrido como la pólvora por los grupos de WhatsApp de Ripollet, y algunos de los farmacéuticos de esta localidad ya se han encargado de alertar a sus colegas de poblaciones vecinas. "Esta situación provoca que estemos en un estado de alerta constante", añade la farmacéutica montcadense, apuntando que tienen miedo de que el joven pueda buscar nuevas zonas de actuación.
Aumentan los butrones, los hurtos y las falsificaciones
Por su parte, Laura Gomà, vocal del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona, ha explicado a este medio que cada año se celebran dos reuniones con los Mossos d'Esquadra para hacer un balance de la situación y analizar los delitos que han ido en aumento y los que se han frenado. "En la última reunión, llegamos a la conclusión de que han disminuido los atracos, pero han aumentado los butrones, los hurtos y la falsificación de recetas", asegura.
De hecho, todas las fuentes consultadas coinciden en afirmar que han notado un aumento generalizado de los hurtos. "Sobre todo de productos de dermocosmética, que son los que se pueden revender con mayor facilidad", añade Gomà.
No obstante, las farmacias consultadas han manifestado que les gustaría recibir más feedbacks por parte del Colegio Oficial.