Los mercadillos callejeros son una parte vibrante de la escena comercial de la ciudad. Estos mercados ofrecen una experiencia única donde los visitantes pueden sumergirse en la autenticidad de la vida local y descubrir una amplia variedad de productos, desde alimentos frescos hasta artesanías locales o antigüedades.
En estos lugares no solo compras, sino que también los visitantes pueden sumergirse en la cultura local, interactuar con los lugareños o disfrutar de la atmósfera animada y colorida de la ciudad.
El mercadillo de Sabadell
Cada domingo por la mañana, 46 paradistas rodean el Mercado Central de Sabadell con trastos de todo tipo: libros con páginas amarillentas, monedas persas, discos, cerámicas, figuras de barro, flores y otros objetos no identificados. ¡Tranquilos, que OVNIS no hay!
A mediodía suele haber mucha gente que se pasea entre los puestecitos y la parada que más clientela tiene, de todo el mercado de antigüedades, es el de las flores.
Sí, sí por muy increíble que parezca, las paradas de libros y flores tienen cabida en este tipo de mercadillo y, además, con mucho éxito.
Se dice y se comenta que el cliente habitual tiene una rutina que le permite saber donde adquirir el libro que busca. Uno de los paradistas, así lo afirma a iSabadell: "vendo los libros a un precio más económico que a Internet y, evidentemente, que a las librerías. La lectura tiene salida, pero hay que saber cómo transmitir el atractivo a los clientes".
El ambiente del mercadillo
La media de edad de los sabadellenses que ambientan la plaza, los domingos por la mañana, no baja de los 50 años. Da igual la edad que tengas para venir a este mercadillo, solo has de llegar y caminar entre las distintas paraditas que te irás encontrando.
Y si llueve no has de preocuparte de nada. Al principio, los vendedores de antigüedades pasaban la mañana a la intemperie, independientemente, del tiempo que hubiera. Sin embargo, después de negociar con el Ayuntamiento, ahora tienen unos toldos que protegen las guinguetes que hay tocando al Mercado Central.
Independientemente de esto, cualquier coleccionista que se precie, estén a una banda o a la otra de la parada, conciben este mercadillo como una de las experiencias más enriquecedoras y con más tradición de Sabadell. Muchas personas, hace más de 50 años que buscan y recopilan materiales y aquí los encuentran o los dan a conocer para que otros los compren.