La Audiencia de Barcelona ha informado que Rosa Peral y Albert López, los dos condenados por el 'crimen de la Guardia Urbana', tan solo han abonado 1.675 euros de la indemnización de 880.000 euros que el tribunal de la sección 7 les impuso por el daño causado.
Concretamente, el documento de la Audiencia especifica que Peral ha sido quien ha abonado el grueso de la suma entregada (1.655 euros), mientras que López ha aportado tan solo 20 euros, adelanta El Periódico. Cabe recordar que el dinero va destinado a los familiares de Pedro Rodríguez, la víctima, quien era la pareja sentimental de Rosa en el momento del crimen, en mayo de 2017.
El pago de la indemnización es importante para que los presos puedan solicitar permisos penitenciarios, como salidas de fin de semana.
El asesinato de Pedro Rodríguez
Peral y López fueron condenados a 25 y 20 años de prisión, respectivamente, por asesinar a Pedro Rodríguez la madrugada del 1 al 2 de mayo de 2017. El Supremo avaló la sentencia impuesta por la Audiencia de Barcelona, en la que se acreditaba que dos condenados trazaron un plan para matar a la víctima, que vivía con la mujer, y que consistía en esperar a que Rodríguez estuviera dormido o descansando.
Así, el 2 de mayo de 2017, de madrugada, los dos acusados lo mataron de forma violenta en la vivienda que éste compartía con Rosa Peral en Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Después utilizaron el teléfono móvil de la víctima para fingir que hacía su vida con normalidad y llevaron el terminal en funcionamiento, para que delatara su posicionamiento geográfico, a las inmediaciones del domicilio del exmarido de Rosa, con el que ésta mantenía una relación muy conflictiva, con el propósito de involucrarle.
Posteriormente, los dos agentes introdujeron el cuerpo de la víctima en el maletero de un coche, propiedad del guardia urbano asesinado, y le prendieron fuego en el área del pantano de Foix.
La causa de Tarragona
Recientemente, Rosa Peral ha vuelto a ser noticia después de que los juzgados de Tarragona la citaran para declarar en calidad de investigada por una supuesta ocultación de bienes. Y es que poco antes de que la sentencia fuese firme, Peral le cedió el coche y la vivienda a su padre, Francisco Peral. Con este traspaso la expolicía quedó en situación de insolvencia y los juzgados no le embargaron sus propiedades a modo de pago de la indemnización impuesta. Unos movimientos por los que los allegados de la víctima se querellaron contra ella.