Los precios de la vivienda parecen no tocar techo y, a pesar de ello, el mercado inmobiliario no deja de sorprender. Entre pueblos enteros a la venta y mansiones increíbles a precios astronómicos, el sector no se detiene en Cataluña (ni fuera de ella).
La última sensación que se ha podido ver en la compraventa de vivienda ha aparecido, una vez más, en Internet. El portal inmobiliario Idealista es una mina de oro para los especuladores, jóvenes en busca de un alquiler barato y buscadores de inmuebles únicos. Y allí ha aparecido la mayor casa en venta de Girona.
Así es la masía más grande de Girona
Si uno filtra por provincia, puede llegar a dar con una increíble masía de más de 1.200 metros cuadrados y 4.000 de extensión cargado de historia en Palau. Su precio, obviamente, no es para todos los bolsillos, pero pocas veces uno puede encontrar edificios históricos a la venta.
El inmueble en cuestión es Mas Barril, una casa construida en 1217 que ha visto pasar por allí personajes catalanes ilustres, de aquellos que aparecen en los libros de historia. Y, a pesar de todo, está en venta y, lo más espectacular de todo en estos casos, se encuentra en perfecto estado.
¿Cuántas habitaciones tiene la masía?
Con 4059 m² de terreno y 1230 m² construidos, la finca, además de ser una herencia histórica, ofrece las comodidades de la vida moderna. Su imponente estructura, fruto de las diferentes reformas, presenta 24 habitaciones, ocho baños, varias salas de estar, comedor, cocina, garaje. Terrazas balcones… La lista es larguísima.
Todas las estancias, cuidadosamente restauradas y renovadas, conservando su encanto original sin renunciar a las comodidades y los servicios actuales. Cuenta con calefacción de gas propano y armarios empotrados que ofrecen la posibilidad de crear espacios más diáfanos.
Esto es todo lo que se puede hacer en la masía
Tal y como reza el anuncio de una inmobiliaria, Mas Barril también ha sido objeto de mejoras recientes, como la reforma del tejado, la estructura de la casa y la instalación de claraboyas estratégicas, que ayudan a entrar a un edificio del siglo XXI. Estas modificaciones han logrado maximizar la entrada de luz natural, creando un ambiente luminoso y acogedor en todo el espacio.
Esta joya histórica y arquitectónica no solo encanta a quienes buscan una propiedad con historia y encanto, sino que también presenta un sinfín de oportunidades para inversores visionarios. Por su parte, la planta baja, con sus 670 m², ofrece una gran versatilidad para adaptarse a diferentes propósitos, ya sea para crear un exclusivo hotel rural con áreas comunes y un restaurante con cocina de autor, o para establecer una casa rural con habitaciones llenas de encanto y confort o tal vez una residencia artística.
Pero si su interior está lleno de posibilidades, su terreno de 4.059 metros cuadrados ofrece enormes opciones. Ubicado sobre suelo urbano, la finca dispone también de una zona de cultivo que agrega un toque de naturaleza y autenticidad, así como establos y cuadras que evocan la vida rural y noble que allí se ha vivido.
También lo hacen algunos detalles de la construcción. La finca tiene sus secretos en sus paredes. Las dos ventanas de la cara sur están adornadas con los escudos de la estirpe de los Barril, por ejemplo.
La antigua puerta adovelada en la fachada este, son portales al pasado noble de este lugar. Una torre cuadrada se alza con gracia hacia el sur, mientras que las ruinas de otra torre en diagonal en la parte noreste sugieren la grandeza que una vez fue.
Y es que esta casa ha ido creciendo con la familia. Tras su construcción en el siglo XIII, Miquel Barril I, maestro de obras, diseñó alrededor de 1429-30 la construcción de una “casa de payés” para su familia en Palau-Sacosta.
Esta es la historia de la masía
La cosa no quedó ahí. A finales del siglo XVI, Jeroni Barril decidió “reconstruir y fortificar su casal”, proyectado entre 1578-1594. El edificio actual refleja las diversas fases constructivas hasta fechas recientes. La última reforma fue en 2010 y todavía luce tan histórico, como noble e intacta.
En todo este tiempo, la casa ha vivido todo tipo de momentos únicos. Una de las más destacadas fue la firma de las capitulaciones del marqués de Morata a Felipe IV, cuando cedieron sus tierras al monarca tras la invasión napoleónica. Un momento que ha quedado grabado en esas cuatro paredes.
¿Cuánto cuesta la masía?
Todo eso se puede respirar y vivir en esta increíble finca rústica que está en perfecto estado y a la venta. Eso sí, uno debe desembolsar 2.150.000 euros.